Se agota el efecto de la licuadora, pero la promesa a los mercados es mantener el superávit “cueste lo que cueste”
Milei, el lunes pasado, flanqueado (de izquierda a derecha) por Quirno (secretario de Finanzas), Caputo (ministro de Economía), Bausili y Werning (presidente y vice del BCRA) Javier Milei eligió la cadena nacional para festejar el logro de haber terminado el primer trimestre con superávit fiscal, incluyendo tanto el resultado primario como los intereses de la deuda. Los mercados siguieron festejando este logro, que quiebra los rojos fiscales recurrentes que se acentuaron en los últimos años. Pero el futuro luce mucho más desafiante y los analistas coinciden en que no será sencillo sostener semejante resultado a medida que avance el 2024. El superávit fue posible a partir del funcionamiento a toda marcha de la licuadora, en un contexto de alta inflación con gastos del Estado casi congelados, en particular en el caso de las jubilaciones y los salarios del sector público. Pero ese efecto fue de corto plazo y será imposible…
