
Visita ad limina es una visita que, como lo explicamos en una nota anterior, cada cinco años realizan los obispos de las distintas regiones o países del mundo católico al Santo Padre.
En estos días les tocó a los argentinos y para acompañarlos, estuvimos ahí. Ya pasaron dos de los tres grupos en los que se dividieron, por lo que partiremos esta nota en dos partes, las impresiones que pudimos recoger del primer y del segundo grupo. Sin perjuicio de tratar el próximo fin de semana algún tema novedoso que se plantee, profundizaremos, en especial, el que dejó plantado el arzobispo monseñor Víctor Fernández, miembro y vocero del primer grupo: la comunicación en tiempos en los que reina la polaridad.
Síntesis del primer encuentro
Después del encuentro del Papa con el primer grupo (litoral, nordeste y La Plata), integrado por 31 apóstoles, se supo que luego de oír los informes, el Santo Padre se concentró en un diálogo abierto, amable y profundo —características que, paradójicamente— también tendrán las posteriores reuniones de estos argentinos.
Las conversaciones se fueron centrando en los siguientes asuntos: el cuidado de los pobres, de los jóvenes y en “la cultura del encuentro”, preocupación de Francisco de la que nos ocupamos antes en notas de Infobae .Cultura que marca un alto grado de desencuentro entre nosotros. Nos referimos a la cultura del “encuentro” interhumano en todos los campos, parroquial, barrial, deportivo, cultural, religioso, ético, político o económico, enfocado desde una perspectiva pastoral, es decir, visto por los pastores de la Iglesia.
El tema de los jóvenes fue una de las mayores preocupaciones del Santo Padre, dijo el arzobispo Fernández, en cuanto a su educación y su preparación para que puedan asumir nuevos liderazgos.
Lógica consecuencia es que un asunto específico de extrema atención fue el de la cultura de los contrarios, tal como se cultiva entre los argentinos. “Es muy doloroso ver la polarización y la tensión social que hay entre nuestros compatriotas” habría dicho el Santo Padre con sincero dolor.
Conversando con monseñor Gabriel Barba
Lo central de la reunión de los 29 (segundo grupo) con Francisco, dice el obispo Barba, fue “trabajar con el Evangelio”. El tema de los menores, de las familias, de los curas, de los seminaristas, de los diáconos, hay que trabajarlo partiendo de las enseñanzas de los Evangelios, dijo el Papa. “No se trabaja haciendo lindos discursos solamente, sino involucrándose, metiéndose en la vida del que sufre, del que nos llama, de quien nos necesita. ¿No es eso lo que nos enseña Jesucristo?”, se preguntó.
Veintinueve obispos. “Vivimos un clima fraterno, distendido, 2 horas de fraternidad y de mucha profundidad, nos encontramos los sucesores de los Apóstoles y el sucesor de Pedro”. Cuando le preguntamos qué nos pide, él reitera “el anuncio del Evangelio, con alegría, la predicación del Evangelio, les pido que sean hombres de oración, de cercanía con los laicos y con los curas, con todos hay que tener respuestas rápidas, hay que meterse en la realidad de los pobres, frente a la crisis social hay que estar cerca, acompañando”. Otra cosa importante que les dijo fue respetar “la sinodalidad”, permitiendo “que el Espíritu Santo entre a la Iglesia”.
En lo social, citando a Juan Pablo II, señaló que es necesario sostener la economía social de mercado de la que el argentino Enrique Shaw fue un ejemplo. Una economía humanista. Y para el mundo su gran preocupación es el cuidado del medio ambiente.
Respecto de lo argentino, se refirió a la historia de los caudillos que lucharon por un país federal, a pesar de lo cual estamos lejos de lograr un país federal. Y de eso “todos somos responsables”, todos tenemos que trabajar por nuestro país “desde la cultura del encuentro”. Por último y en relación con el tema de los abusos, es clara nuestra posición: “Dar la cara y lo hacemos, y hemos crecido en el tratamiento”.
En cuanto al viaje a Argentina, dijo el Papa: “Este año tengo toda la agenda ocupada”. Es un tema abierto.

Respetando el espíritu de la información
Para finalizar, es necesario decir que el espíritu del mensaje de la Iglesia Católica no ha sido fielmente interpretado por ciertos medios masivos de comunicación comercial y social. Cuando se dice que uno de los temas de preocupación en las reuniones fue el “aborto”, debemos afirmar que, sin perjuicio de las posiciones incólumes de la Iglesia al respecto, eso no es realidad. También, como queda expresado en esta nota, fue una cuestión marginal la fecha en que el Papa podría visitar la Argentina.
Situar alguna de esas cuestiones como título o capítulo de una nota periodística destinada a informar sobre lo que discurre en Roma es un error. El error invita a aquellos periodistas y medios argentinos responsables a discernir con fidelidad acerca del lenguaje y el espíritu de los pastores de nuestra patria. Apóstoles de Francisco. Entregan su vida a servir al prójimo. Soy testigo de la obra y el amor de muchos de ellos en las barriadas más pobres de nuestra geografía. Mientras celebran el encuentro con su padre y hermano, el primer Papa latinoamericano de los 2000 años de la historia del cristianismo, en lugar de encerrarse, nos participan, para participarle al mundo, sus conversaciones ejemplares de la visita ad limina
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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