Cada miércoles, en los Workshop que brinda para hablar de veganismo y sustentabilidad, Victoria Vannucci recuerda que la vida es un aprendizaje y que los errores, inevitables en este proceso, pueden repararse. A fines de 2016, las redes sociales difundieron fotos en las que se la veía exhibiendo como trofeos a los animales que había cazado durante un safari por África. Las imágenes generaron un fuerte repudio en la gente, lo que la terminó sumiendo en una profunda depresión. Pero fue justamente ese hecho el que marcó un punto de inflexión en su vida. E hizo que desde San Diego, donde abrió una cadena de restaurantes llamada Pachamama, la ex modelo comenzara reescribir su historia.
De hecho, desde el año 2018, Vick -como se la conoce en esta nueva etapa de su vida- colabora con Humane Society. Se trata de la ONG más importante de los Estados Unidos, que desde hace ya 44 años se encarga del animal welfare (bienestar animal) y rescata animales en estado de emergencia. Vannucci la eligió para ser la destinataria principal de la donación de su cadena de restaurantes sustentables para continuar lo que considera su “misión”, por lo cual la entidad recibe parte de las ganancias generadas por sus locales. Y este sábado, además, realizó un evento para recaudar fondos que le permitió cumplir como el objetivo planteado en menos de un día.
Durante la jornada, se realizó un concurso de disfraces para perros y gatos, parte de cuya recaudación también fue a parar a manos de Humane Society. La mascota ganadora recibió un spa day y, sus dueños, un voucher por $50 dólares para almorzar o cenar en el local gastronómico de Victoria. Pero la convocatoria no sólo alcanzó a los vecinos de la zona, sino que también hubo quienes se acercaron con sus mascotas desde lugares lejanos con la única intención de colaborar con esta iniciativa.
Por otra parte, uno de los emprendimientos que más motivada tiene a Victoria por estos días tiene que ver con cuatro jardines orgánicos que lleva montados en distintos colegios infantiles. La ex modelo se encarga de ir personalmente, tres veces por semana, a plantar y regar las semillas de los vegetales que luego serán parte de los alimentos de los chicos que asistan a cada uno de los establecimientos. Y su idea es que, cuando los alumnos retomen las clases, se encuentren con esta sorpresa que los motive a continuar ese camino.
Cabe recordar que, a cada niño que va a comer a Pachamama, se les entrega semillas de alimentos orgánicos, para que puedan plantarlas ellos mismos en sus casas. En sus locales, donde evoca el nombre que los pueblos andinos le dan a la Madre Tierra, Vannucci utiliza ingredientes argentinos, aunque se dedica básicamente a la comida peruano-japonesa. Y lo que busca, además de darle de comer sano a sus clientes, es generar conciencia sobre cómo trata el ser humano a los animales y al planeta en general.
Lo cierto es que esta iniciativa que comenzó en San Diego, en breve comenzará a expandirse a Los Ángeles y Las Vegas, dónde Victoria estará abriendo nuevas sucursales de su restaurante. Con la cual, la madre de Indiana (8) y Napoleón (6) podrá seguir expandiendo su misión, para llegar con su mensaje cada vez a más personas y terminar transformando lo que en su momento fue un error, en el puntapié inicial de un gran cambio personal y social en favor del planeta.
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