Va a aumentar el precio de la energía en la factura por el fenómeno de El Niño

Las facturas de energía en Colombia podrían experimentar un notable incremento debido a diversos factores que afectan la cadena de suministro, desde la generación hasta la distribución, según José Reinaldo Vuelvas, director de la Maestría en Energía y Sostenibilidad de la Universidad Javeriana.

Un componente en esta cadena son los eventos climáticos adversos, como el fenómeno de El Niño, que al incidir sobre la producción hidroeléctrica, fuente del 70% de la energía del país, pueden desencadenar un aumento en los precios al consumidor.

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La introducción de plantas térmicas para compensar la escasez de lluvias representa un aumento en los costos operativos, dado que estas requieren de combustibles para generar energía, frente al bajo costo de las hidroeléctricas, que aprovechan el agua almacenada en embalses. Esta situación, derivada de condiciones climáticas desfavorables, puede resultar en un aumento de hasta el 50% en el costo por kilovatio para los usuarios finales.

Para mitigar estas alzas en las tarifas, se sugieren varias estrategias orientadas a promover una concientización y modificación de los hábitos de consumo energético entre los colombianos. Entre estas medidas se encuentran la optimización en el uso de electrodomésticos, la gestión eficiente de la temperatura en los espacios climatizados, el aprovechamiento de la luz natural, y la implementación de dispositivos que reduzcan el consumo energético en modo de espera.

De igual manera, se enfatiza en la importancia de las políticas gubernamentales que incentiven el uso responsable de la energía y la sostenibilidad ambiental a través de incentivos y sanciones a los consumidores.

Estas recomendaciones no solo buscan contrarrestar los efectos inmediatos de los incrementos en las facturas de luz, sino también fomentar una cultura de eficiencia energética que contribuya a la sostenibilidad a largo plazo del sistema energético del país. La adaptación y adopción de estas prácticas requiere de un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las empresas proveedoras de energía y la ciudadanía, para garantizar un futuro energético estable y sostenible para Colombia.