La planificada salida de Gonzalo Cané de su cargo de secretario de Cooperación, que había anticipado su deseo de volver a su puesto de secretario de la Corte Suprema de Justicia, permitió que Patricia Bullrich promoviera el ascenso de dos funcionarios que son claves en su gestión del Ministerio de Seguridad.
Por un lado, el hasta ahora jefe de Gabinete, el abogado penalista Pablo Nocetti, mano derecha de Bullrich, ascenderá a un cargo de secretario de Estado, concentrando la coordinación en materia penal con la justicia y fiscalías de todo el país, un área que exige cada vez mayor esfuerzo dada la gran cantidad de operativos que el Ministerio lidera en las provincias y en zonas de frontera, con los países vecinos. Desde ese lugar, por otro lado, continuará el análisis de la legislación nacional y provinciales en materia de criminalidad, para adaptarla a las exigencias de los delitos complejos, como ya sucede en los países más avanzados en la materia.
Por el otro, el hasta ahora secretario de Gestión Federal en Seguridad, Gerardo Milman, dejará su puesto para tomar la jefatura de Gabinete que estaba en manos de Nocetti, que en realidad se llama -en el nuevo organigrama- Unidad de Coordinación General, ya que se lleva desde ahí la gestión de todo el Ministerio, la comunicación e incluso la firma de la ministro. Además, dependerá de esa Unidad la otrora polémica Dirección de Inteligencia Criminal, que fue motivo de una ardua disputa entre Bullrich y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, hasta que el año pasado quedó bajo la órbita de Milman.
Nocetti fue un funcionario muy cuestionado por los organismos de seguridad por haber recorrido previamente la zona donde desapareció Santiago Maldonado. Se dijo, por entonces, que el funcionario se habría mostrado dando órdenes a la Gendarmería Nacional y la oposición pidió reiteradamente su renuncia. Sin embargo, la ministro lo defendió enfáticamente, como también lo hizo el jefe de Gabinete, Marcos Peña,
ya que ninguno encontró que el funcionario hubiera actuado en forma incorrecta o fuera del protocolo.
Milman es un funcionario de larga trayectoria política, que inició en el radicalismo, aunque en el 2007 se pasó al GEN, acompañando en la escisión a Margarita Stolbizer, por la que fue diputado nacional en el 2009. Allí conoció a Bullrich, que cuando él decidió acercarse a Cambiemos cuando ganó las elecciones, le ofreció ser parte de su equipo.
Su tarea estuvo siempre enfocada en la generación de consensos políticos en el Congreso y en las provincias, por eso no es extraño que ahora lo suceda otro ex diputado, el mendocino Enrique Thomas, también proveniente del radicalismo. Era el director de Relaciones Legislativas, reportando a Milman.
El Ministerio de Seguridad está pasando por una etapa de consolidación en la gestión, luego de duras batallas que debió librar desde el inicio mismo del gobierno de Cambiemos, cuando se escaparon los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Los éxitos en materia de lucha contra el narcotráfico y el respaldo que la mayoría de la población le da a las políticas de apoyo a las fuerzas de seguridad en las encuestas son positivamente evaluados en el Gabinete nacional.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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