Es cada vez más grande el rechazo al nuevo esquema de exportaciones de carne vacuna que anunció el Gobierno el martes pasado, donde entre otros aspectos, dispone un recorte del 50% de las mismas hasta el 31 de agosto próximo, prorrogable hasta el 31 de diciembre. Esa medida es contraria a la que están reclamando, especialmente desde el sector de la producción, que es la liberación del comercio exterior y poder comercializar sin restricciones.
Tras la disposición de las medidas, fueron muchos los sectores que ya se declararon es estado de alerta, movilización y asamblea permanente. Por otro lado, la Mesa de Enlace se pronunció en contra de las decisiones de Gobierno de Alberto Fernández y solicitaron audiencia con 8 gobernadores, donde en dichas provincias la ganadería es una actividad central.
Una de las entidades de la Mesa de Enlace publicó esta mañana un documento donde reiteraron sus críticas a las limitaciones para exportar carne vacuna y a las nuevas medidas a instrumentar en ese sentido. Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) señalaron que el nuevo esquema presentado por el Gobierno, “será ineficaz y perjudicará a toda la cadena cárnica, sin resultados ciertos y duraderos en el precio en mostrador de la carne. En el tiempo quedó harto demostrado el fracaso de la receta de cierres, cupos y retenciones, y el costo de ese fracaso siempre lo pagaron los extremos de la cadena, productor y consumidor”, manifestaron.
Además, advirtieron que las medidas de la administración de Alberto Fernández sobre la carne vacuna, podrían implicar la descapitalización del sector, la pérdida de mercados y la consiguiente destrucción de toda la cadena cárnica. “Lamentamos ser llevados a una confrontación, pero es necesario poner en conocimiento general que los productores y sus entidades gremiales defenderán el derecho de trabajar, comerciar y percibir el precio justo de su producción”, agregaron los dirigentes de CRA.
A modo de propuesta de CRA para hacer bajar el precio de la carne al consumidor, reiteraron el pedido al Gobierno de revisar la presión impositiva sobre toda la cadena como un modo de abaratar el precio de la carne. “Seguimos dispuestos al diálogo que posibilite encontrar soluciones de conjunto, pero para ello también se necesita que los gobernantes pongan punto final a su inoperancia y dejen de lado su prejuicio ideológico”, señalaron.
Críticas a la convocatoria
En el documento de CRA también se hace mención a la convocatoria que realzó el Gobierno, el martes pasado, en la previa de los anuncios que luego realizaron los ministros Matías Kulfas, de Desarrollo Productivo, y Luis Basterra, de Agricultura, Ganadería y Pesca.
“A riesgo de parecer ingenuos decidimos concurrir, a pesar de que por los medios informativos ya se adelantaban supuestas medidas que impactarían destruyendo miles de puestos de trabajo. Fuimos, en definitiva, con el ánimo de aportar propuestas que evitaran avanzar con la pésima medida de cerrar exportaciones y evitar sus perjudiciales consecuencias, esperanzados en que el Gobierno revea la medida y tome las mejores decisiones – no para un grupo de poder o atendiendo a la coyuntura electoral- sino para la Argentina en su conjunto”, expresaron.
Y agregaron: “Rápidamente esa reunión se convirtió en una nueva desilusión dado que se insiste en castigar una vez más al sector primario, que es quien resigna el precio de su producto para que el Estado -sin ningún esfuerzo- distribuya carne a precios especiales. En esa reunión se nos ofreció participar en la confección de un plan ganadero. Cabe recordar que llevamos muchos años con incumplidas promesas como para saber que un plan ganadero realizable, eficaz y serio nace del acuerdo político que lo haga sustentable en el tiempo y previsible para quien se dispone a invertir”.
En ese sentido, los integrantes de la Confederación señalaron que el Gobierno entra en el terreno de la contradicción al promover un plan a futuro con un presente de exportaciones cerradas y donde plantearon que “carece de sentido cualquier reunión donde el eje no sea atender los legítimos reclamos del sector productivo, considerado éste en su sentido más abarcativo. No es el precio de la carne el que genera la inflación que nos complica desde hace décadas”, señalaron.
Por último, la entidad que preside Jorge Chemes cuestionó las medidas económicas del Gobierno y también la falta de control de la inflación: “El Plan económico genera falta de trabajo y caída del poder de compra de la sociedad, no sólo en el rubro alimentos sino en la totalidad de los bienes y servicios. Dicho de otro modo, los precios de los alimentos resultan altos cuando la caída de ingresos y fuentes de trabajo constituyen la verdadera causa del desequilibrio. Una rápida comparación con los países vecinos nos permite ver con claridad nuestro problema interno”, precisaron.
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