Una de las cuevas más impresionantes del mundo: 100 metros de profundidad y un paseo en barco por un río subterráneo

El Viaje al Centro de la Tierra es una de las obras más aclamadas de Julio Verne. En ella, el científico, Otto Lidenbrock, acompañado de su sobrino Hans y un guía llamado Axel, se sumergen en una travesía llena de fantasía, descubriendo un mundo totalmente oculto y lleno de aventuras. Algo parecido es lo que experimenta el viajero cuando se adentra en la impresionante sima conocida como Gouffre de Padirac, una impresionante cavidad que es de las más impresionantes del mundo.

Se enclava cerca de Gramat, en el departamento de Lot, y constituye uno de los mayores monumentos de la región. Esto no es para menos, pues da la bienvenida al viajero con una abertura de alrededor de 35 metros de diámetro y una caída que alcanza los 100 metros. Pero esto no se queda aquí, pues en su interior, infinidad de galerías, un río subterráneo y formaciones sorprenden con una belleza y espectacularidad abrumadora.

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Temperatura constante y 42 kilómetros de galerías

Es casi imposible fechar la existencia de la sima de Paridac, pero lo que es innegable es que este monumento natural es el resultado de un proceso erosivo que tuvo lugar hace miles de años. Así, como consecuencia de la erosión, poco a poco “la bóveda de una antigua sala subterránea, formada por la circulación de agua en el macizo rocoso, esencialmente calizo, se terminó derrumbando y dejó este gran agujero”, explican desde su portal web.

Esto tuvo lugar hace mucho tiempo, pero su descubrimiento es relativamente reciente. Este tuvo lugar en el año, 1889, cuando el famoso espeleólogo Édouard Alfred Martel exploró la sima con un equipo de expertos y encontró un conjunto natural que es único. Así, a día de hoy se han cartografiado 42 kilómetros de galerías llenas de secretos. Uno de ellos es la temperatura que alberga su interior, pues a medida que uno se adentra puede notar como los grados descienden hasta los 13 °C.

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Esta temperatura es constante durante todo el año, lo que ofrece unas condiciones ideales para el desarrollo de una vegetación singular. Igualmente, en la actualidad, la lluvia y la humedad siguen moldeando el paisaje, permitiendo la circulación del agua y la formación de magníficas cascadas que se deslizan por las paredes.

Salas impresionantes, un río y un paseo en barco

Tras descender, en ascensor o escalera, los más de 100 metros de profundidad de la sima, el visitante se queda con la boca abierta al contemplar su majestuosidad. En el fondo, dos galerías se encuentran una frente a otra. Una de ellas es la Galerie de la Grande Arcade (Galería de la Gran Arcada), que aún no se ha explorado totalmente a fecha de hoy, y permite acceder aguas arriba del río subterráneo de Padirac. Por su parte, la segunda abre la vía de la Galerie de la Source (Galería del Manantial) y se une al Rivière Plane (Río Plano) donde comienza la visita en barca.

Esta travesía de apenas un kilómetro de longitud es una maravilla para los sentidos, pues se pueden contemplar multitud de salas bajo increíbles formaciones rocosas, a la vez que se navega por las tranquilas aguas. Al final de este viaje se encuentra la Lac de la Pluie, una zona de filtración permanente en la que la bóveda se eleva y las paredes se agrandan. Justo encima está suspendida la Grande Pendeloque (Gran Colgante), una cadena de cascadas de calcita de 60 metros de longitud.

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Ya a pie, la visita conduce a otros de los monumentos más impresionantes que se ubican en la cueva. Se trata del Lac des Gours (Lago de los Gours), una especie de laguna formada por la sucesión de múltiples diques de calcita. A su vez, si por algo destaca esta cavidad es por sus imponentes dimensiones, pues en todo momento el viajero discurre por espacios amplios y voluminosos.

Estos tienen su máxima expresión en lo que se conoce como la Salle du Grand Dôme. Se trata de una sala subterránea cuyo techo culmina a 94 metros de altitud, siendo una de las mayores cámaras subterráneas que pueden visitarse en Francia.

Cómo visitarla: horarios y precios

Si estás pensado en visitar esta maravilla natural, es necesario saber que cierra durante el invierno, volviendo a abrir sus puertas el 27 de marzo de este mismo año. No obstante, su taquilla online ya está abierta para adquirir las entradas para a partir de esa fecha. Cabe destacar también que las visitas son con audioguías y duran aproximadamente 1 hora y 30 minutos, variando el precio de la entrada dependiendo de si es temporada alta o baja.

• Temporada alta: el precio es de 22,5 € para los adultos (reducida 21 €); 21 € para mayores de 12 años y estudiantes; 17,50 € para menores de entre 4 y 12 años (reducida 15,5 €); y los menores de 4 años es gratis.
• Temporada baja: el precio es de 18 € para los adultos (reducida 16,5 €); 16,5 € para mayores de 12 años y estudiantes; 13 € para menores de entre 4 y 12 años (reducida 11 €); y los menores de 4 años es gratis.

Igualmente, Paridac permanecerá abierto durante 2024, del 27 de marzo al 5 de noviembre. Dependiendo del día el horario varía, habiendo varias opciones que se pueden consultar en su página web. A su vez, el último pase se realiza 1 hora y 45 minutos antes del cierre del recinto.