El conflicto por la venta de un inmueble ha causado una ruptura divina. La comunidad religiosa de Clarisas de Belorado en Burgos y Orduña (Vizcaya) ha decidido abandonar la Iglesia Católica. La abadesa de la comunidad, sor Isabel de la Trinidad, ha reconocido a Pío XII como último pontífice válido y ha acusado de herejía a los papas posteriores. Las Clarisas pasarán ahora a la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, antiguo obispo de Bilbao que fue excomulgado y dirige ahora la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli.
El origen de tal radical decisión es la “persecución” que sufren por parte de superiores, pastores, hermanas y sacerdotes, según denuncian en un comunicado. La gota que colma el vaso para ellas es la decisión de Roma de “bloquear” su solicitud para poder vender un convento que tienen en propiedad.
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El convento se ubica en Derio, municipio ubicado en Vizcaya, y está completamente vacío. Las monjas quieren deshacerse de este inmueble para hacer frente a la compra del monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria y con la que tenían un acuerdo de compraventa.
Pero las Clarisas no consiguieron el permiso para vender el de Derio. Plantearon como alternativa que un comprador ajeno a la orden abonara el millón de euros pendiente para la compra en Orduña. Ellas abonarían posteriormente el dinero y el benefactor transferiría entonces el inmueble a las Clarisas. Pero la operación nunca llegó a cerrarse debido a las dudas de la Diócesis sobre la identidad del misterioso comprador. Finalmente, la Diócesis de Vitoria rescindió el acuerdo de venta.
Las propiedades deben ser “muy golosas” para algunos, denuncia esa declaración sobre lo que considera una persecución a comunidades “de línea tradicional” para quedarse con sus bienes: “Dios nos libre de los lobos con piel de oveja”, afirman.” Nos van a denominar herejes y cismáticas, locas y muchas cosas más, muy calumniosas y desagradables. No los creáis, al menos por esta vez, que no os engañen”, proclama.
La “secta” de Pablo de Rojas
Al abandonar la Iglesia Católica, las Clarisas de Belorado se han puesto bajo la tutela de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, un polémico personaje. El antiguo obispo de Burgos fue excomulgado en el año 2019 y actualmente se presenta como un duque imperial y cinco veces Grande de España.
Nació en la Sierra de Cazorla en agosto de 1981 y actualmente dirige la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, una fundación sin ánimo de lucro “abierta solo a los fieles católicos” con el fin de “el fin de rendir a Dios la gloria que le es debida”. Asegura haber sido ordenado presbítero y obispo entre los años 2005 y 2006 por el antiguo jesuita Derek Schell (consagrado obispo en el Palmar de Troya en 1976), aunque en su biografía asegura no tener nada que ver con esta secta ni con otras.
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De Rojas se presenta a sí mismo con varios títulos nobiliarios, entre otros el de duque imperial, príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico y cinco veces Grande de España, fundó en 2005 en Bilbao la Pía Unión de San Pablo Apóstol, que se define como la verdadera Iglesia de Cristo. No reconoce a ningún papa posterior a Pío XII ni admite la validez de los sacramentos celebrados en la Iglesia católica postconciliar.
Divulga su contenido a través de su página web y redes sociales. En ellas, ha hecho llamamientos a no vacunarse “bajo pena de pecado mortal”, ha compartido comentarios de tono antisemita y se refiere al dictador Francisco Franco como “nuestro invicto caudillo”. Así, como rey legítimo de España a Sixto Enrique de Borbón-Parma, el pretendiente carlista.
A pesar de ser una fundación sin ánimo de lucro, incluye un número de cuenta corriente para donativos y un mensaje en el que recuerda que estas aportaciones se pueden desgravar en la declaración de la renta.
Los arzobispados se muestran sorprendidos
El Arzobispado de Burgos y el Obispado de Vitoria han emitido un comunicado conjunto en el que muestran su sorpresa por el anuncio de esta comunidad religiosa y recuerdan que nunca han manifestado ninguna inquietud. Aseguran que no han recibido ningún comunicado oficial sobre la decisión de las Clarisas de Belorado y rechazan sus acusaciones.
Respecto a la venta de Derio, aseguran que no recae sobre su competencia ni han recibido ninguna comunicación o petición al respecto. El arzobispo de Burgos, de forma conjunta con los obispos de Vitoria y Bilbao, ha decretado la apertura de una investigación previa por los hechos comunicados. Igualmente, ha hecho saber lo ocurrido a la Santa Sede.
Mientras, el monasterio mantiene cerrados los espacios habitualmente abiertos al público. Por su parte, el arzobispo de Burgos ha a pedido a los fieles que se abstengan de participar en ningún acto litúrgico en los monasterios de Santa Clara de Belorado y Orduña.
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