Si bien “todos los caminos conducen a Roma”, todas las variables indican que en abril se vendría un nuevo incremento en el precio del gasoil, que le daría un nuevo golpe de gracia a la complicada situación de los productores en medio de la peor sequía de los últimos 50 años.
Pero, ¿cuál sería el impacto de esta tercera suba en lo que va de 2018 en las cuentas en plena cosecha gruesa?
Entre los factores que explican el inminente aumento en los surtidores de uno de los insumos básicos de los chacareros argentinos está el aumento en el precio de los combustibles en el segmento mayorista que alcanzó el 4,5%, en promedio.
Otro indicador fue la publicación en el Boletín Oficial del pasado miércoles 28 de marzo de la Disposición 6/2018 del Ministerio de Energía que fijó en $17.957 la tonelada de biodiesel que se utiliza para la elaboración del gasoil en un corte obligatorio del 10%.
Esta suba representó un 3,4% de aumento respecto de los precios fijados por el Gobierno en marzo, y casi 8 puntos porcentuales en relación a los valores de febrero, mes en que se aplicó la segunda tanda de “correcciones” en las estaciones de servicios de todo el país.
Cabe recordar que el pasado 24 de enero el litro de gasoil común pasó de $19,99 a $20,79, lo que significó una modificación al alza del 4%; mientras que el 6 de febrero el producto pasó a costar $21,52, lo que se tradujo en un 3,5% de suba.
Mercado
Por otra parte, el mercado desregulado desde octubre del año pasado se encuentra con otro insumo básico para retocar los precios en los surtidores: el comportamiento del dólar. En lo que va del año la devaluación superó por poco el 9%.
En la primera rueda de 2018, la moneda estadounidense cotizaba en el segmento minorista $18,74 y cerró marzo a $20,44. Si se tomara la brecha con el valor del dólar en momentos en que se produjo el último aumento de combustibles, la diferencia se achica a 3,2%, siendo que el 5 de febrero las pizarras en la City porteña marcaban los $ 19,80 por cada billete verde.
Es importante destacar que, según el Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, el sector agropecuario consume en total unos 3.800 millones de litros anuales, contando todas las actividades (agricultura, ganadería, producción de limones, forestaciones, frutas, hortalizas, algodón, arroz, pasturas; además de adecuación de caminos y generadores eléctricos).
Como consecuencia, si en el arranque de abril volcaran estas subas al precio del gasoil, el campo argentino debería ajustar sus cálculos para lo que resta del año en unos $3.510 millones. Esto si el próximo incremento fuera de 4,5% tal como sucedió con los precios mayoristas.
En el mejor de los casos, la diferencia se podría ajustar a los cambios que se fijaron para los precios del biodiesel (3,4%) y la cotización del dólar minorista (3,2%), siempre tomando la referencia del último incremento en los surtidores, por lo que estaríamos ante un gasto extra para el conjunto de los productores de entre $2.650 y $2.500 millones.
El titular de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, explicó a Infobae que “cuando se liberaron los precios en octubre, el dólar costaba $ 17 y ahora está un poco más de $ 20, mientras que el petróleo costaba USD 56 y hoy está en casi USD 70”
Según el dirigente, “esto genera un aumento en el costo de la producción del 43% y en ese lapso los precios subieron un 25%, por lo que hay una diferencia del 18% que todavía no fue cubierta”.
El peso del dólar
El gobierno hizo en marzo su segundo mayor esfuerza desde que asumió para mantener el dólar a raya. Vendió USD 2.040 millones en 14 intervenciones en el mercado cambiario del 5 al 28 con un pico de USD 413 millones a mediados de mes. En el segmento minorista, el tercer mes del año comenzó como terminó: $20,44 por cada dólar.
Las otras dos intervenciones fuertes de la administración de Mauricio Macri fueron en el primer semestre de 2016 con USD 1.630 millones, y entre fines de julio y comienzos de agosto con USD 1.837 millones en ventas, por entonces con el objetivo de que la moneda norteamericana no se disparara más allá de los $18 antes de las P.A.S.O.
De acuerdo a un informe de la consultora Ecolatina, el segundo trimestre presentará un escenario “más calmo” para el dólar debido a que Hacienda intentará controlar la inflación a través de un equilibrio en la cotización en torno a los $20,50, algo que logró con las intervenciones de marzo.
Por otra parte, los analistas prevén que un tipo de cambio estable hasta el final de la primera mitad del año impulse la liquidación de divisas. Cabe recordar que según el Centro de Exportadores de Cereales, los números del primer bimestre del año estuvieron 21% por debajo que el mismo período de 2016 (USD 3.257,70 millones contra USD 4.123,44 millones) y sólo 3,4% por arriba de la del año pasado ($ 3.150,75 millones).
A favor, están los buenos precios internacionales que pueden tentar al productor a liquidar la cosecha gruesa. Por otra parte, la tremenda sequía lo “obligará” a una pronta liquidación debido a los compromisos que debe enfrentar de una campaña que cierra y otra que comienza con los tiempos del trigo en puerta, siendo en la mayoría de los casos, un período productivo con rindes que están muy lejos de los esperados.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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