Tropas de Amhara, aliadas de Etiopía, se retiran de Tigré tras acordar la paz

Adís Abeba, 13 ene. El Ejército federal de Etiopía anunció este jueves la retirada de las fuerzas de la región de Amhara de la vecina Tigré, otro de los puntos acordados por el Gobierno etíope y los rebeldes tigrinos en su pacto de paz del pasado mes de noviembre, que puso fin a una guerra de dos años.

“Las Fuerzas Especiales de Amhara, que han estado de servicio en la región y en sus alrededores, han sido expulsadas”, anunció el Ejército federal etíope en un comunicado recogido hoy por los medios locales.

Amhara, aliada de las Fuerzas Armadas federales, luchó contra el insurgente Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) -partido que gobernaba la región cuando estalló el conflicto- en territorio tigrino.

Las tropas de Amhara fueron inspeccionadas y despedidas en presencia de jefe adjunto del Estado Mayor del Ejército federal, Abebaw Tadesse.

Así, según el Ejército etíope, las autoridades militares pretenden seguir cumpliendo lo acordado en el pacto de paz que Etiopía y el FPLT firmaron el pasado 2 de noviembre en Pretoria, la capital administrativa de Sudáfrica, bajo el auspicio de la Unión Africana (UA).

“Se están llevando a cabo muchos movimientos tras el acuerdo de paz”, añadió el comunicado mencionado.

Antes del pacto de paz, la ONU había denunciado un “bloqueo humanitario de facto” en Tigré desde el inicio de la guerra.

Pero la región ha observado en los últimos meses un regreso gradual de la ayuda humanitaria y el restablecimiento de los vuelos comerciales, la electricidad y las operaciones bancarias, tal y como estableció el acuerdo.

Además, la UA confirmó esta semana que el FPLT ya ha empezado a entregar sus armas pesadas.

La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministró de Etiopía, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el FPLT en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.

Miles de personas murieron y al menos unos dos millones tuvieron que abandonar sus hogares. EFE

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