El Poder Judicial dictó este miércoles 18 meses de prisión preventiva el suboficial de la Policía Nacional (PNP) Salomón Quispe Mamani, asesino confeso de una familia extranjera dentro de un bus interprovincial. El triple crimen ocurrió el último lunes a la altura del kilómetro 185 de la Panamericana Sur, en Chincha, cuando el agente abrió fuego contra tres pasajeros, dos de nacionalidad venezolana y uno, de dominicana.
El ómnibus de la empresa Paredes Estrella se dirigía de Lima a Cusco. La fiscal provincial Nancy Pachas, del Segundo Despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chincha, dijo en la audiencia que el efectivo disparó contra un cuarto pasajero, que salvó de morir y lo enfrentó hasta reducirlo.
“Se abalanzó sobre él, cayendo en el asiento de la otra fila, para quitarle el arma”, señaló la magistrada ante el juez Marco Mantilla, de la Segunda Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora de Ica. Aunque Quispe Mamani indicó inicialmente que las víctimas eran extorsionadores que lo habían amenazado de muerte afuera de la comisaría de Santa Elizabeth de San Juan de Lurigancho, donde trabajada, la institución negó esa versión a Panamericana.
El exjefe de la Inspectoría de la PNP, Carlos Tuse Lloclla, explicó que el efectivo sería pasado a retiro y enfrentaría una pena que podría llegar a 25 años de cárcel. “Es un hecho de sangre, una conducta antijurídica. Por tanto, la Ley N.º 30714 establece falta muy grave, la MG42″, precisó a la televisora.
“El procedimiento es un proceso sumario porque ha sido detenido inmediatamente después de los hechos. Esto va a tener un tiempo entre dos a tres meses. Si es un homicidio simple, podría enfrentar entre ocho o diez años. Si lo determinan agravantes, sin duda se va hasta los 25 años”, agregó.
Para el general, este caso aviva el debate sobre la falla estructural de la institución policial. “En los últimos seis u ocho años, hay más de 15 mil [agentes] pasados a retiro por medidas disciplinarias y de ellos, supera el 80% suboficiales y oficiales de reciente egreso, como el caso de Quispe Mamani. Esto nos dice que hay una mala selección para el ingreso a las escuelas y después una mala formación”, apuntó.
La representante del Ministerio Público indicó que el imputado “presenta rasgos disociales e inestabilidad emocional, con amistades superficiales y escasa interacción social”. Además, se observó “una pobre elaboración de la autoestima, así como un manejo deficiente de la impulsividad y la agresividad, siendo propenso a actos violentos y manifestaciones explosivas”.
El Poder Judicial decidió que los 18 meses de prisión preventiva serán suficientes para culminar todo el proceso penal y llegar a la lectura de sentencia. José Mota Cárdenas, familiar de una de las víctimas, exigió justicia mientras busca la tutela legal de una menor que quedó en orfandad, hija de uno de los fallecidos. “Que pague prisión porque mató a una familia inocente”, señaló al solicitar ayuda económica para los trámites.
Quispe Mamani será trasladado a un penal asignado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE). La medida provisional finalizará el 4 de febrero de 2026. Cada seis meses se evaluará la situación legal del agente, acorde con el avance de las investigaciones y las pruebas presentadas por la Fiscalía y la defensa.
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