
Benjamin Moore ofrece a los consumidores más de 3500 alternativas en colores de pintura. Sherwin-Williams, un competidor, vende una paleta más limitada, pero considerable, de 1500 tonos. Para comprar cualquiera de las marcas, generalmente tienes que visitar una ferretería o un gran minorista, seleccionar una opción de una gran gama de muestras de color y esperar mientras un empleado mezcla la pintura.
Quizá debas comprar latas de muestra para probar la pintura en los muros de tu casa, y después regresar a la tienda, antes de elegir el color adecuado.
No es exactamente una tarea edificante, pero durante décadas fue manejable. O quizá no. Porque, como muchas categorías de consumo que los emprendedores del sector tecnológico han transformado a lo largo de la última década –desde los colchones hasta los lentes de diseñador o los taxis– la pintura atraviesa un momento de innovación.
Dos marcas nuevas —Clare y Backdrop— han surgido en los últimos ocho meses y venden pintura a través de sus sitios web. La conveniencia y una vida libre de fricciones, idealmente una en la que puede cumplirse cualquier deseo mediante un clic o deslizando tu dedo en la pantalla del celular, es la utopía de los consumidores milénials. Ahora ese sueño tiene sus propios colores, con nombres apropiados para esta generación como Sin Filtro de Clare (“un beige claro con tonalidades cálidas”).

Dile adiós a la ferretería, porque ahora eliges la pintura en línea y te la envían a casa. Dile adiós a probar la pintura en la pared, porque ahora las muestras son calcomanías desechables. También dile adiós a las alternativas abrumadoras, porque Clare y Backdrop ofrecen una selección “curada” de alrededor de cincuenta colores.
Al principio puede ser difícil distinguir entre Clare y Backdrop (como sucede con Uber y Lyft en el negocio del transporte privado). Ambas son empresas con sede en Nueva York fundadas por jóvenes que se la pasan hablando de “narrativas” y “puntos de dolor”. Ambas presumen ser amigables con el medioambiente. Ambas ofrecen una selección sobria de colores que seguramente lucirán geniales en Instagram, y con precios que compiten con la mayoría de las pinturas de rango medio (aproximadamente 45 dólares por casi 4 litros).
Clare y Backdrop les dan a los nombres de sus pinturas un giro basado en las tendencias de la actualidad: el verde natural de Clare se llama Tostada de Aguacate; el beige cálido de Backdrop se llama Palo Santo.

Nicole Gibbons, la fundadora de Clare, de 37 años, es una exdiseñadora de interiores que apareció en el programa de televisión Home Made Simple, en la cadena OWN. Trabajar con clientes en el programa y a través de su firma de diseño de interiores le permitió darse cuenta de que, sin la ayuda de un experto, la gente estaba muy perdida en cuanto a la pintura.

“Como el blanco, por ejemplo. Pensarías que el blanco solo es blanco. Qué fácil”, dijo Gibbons. “Pero cuando visitas la tienda de cualquier empresa generalmente hay cientos o más tonos de blanco de entre los cuales elegir. La gente comienza a confundirse y a dudar”.
Adoptando un enfoque “hipercurado”, Gibbons ofrecía solo tres blancos en Clare, una pintura de acabados para los muros (cascarón de huevo) y una de acabados para molduras (semibrillante). También desarrolló una herramienta “genio de color” que hace preguntas acerca de tu espacio y te sugiere un tono.
“Toda la premisa de Clare es simplificar, así que para cuando estás al final de este proceso, sientes alegría, no pesadumbre”, comentó Gibbons. “A veces la gente solo quiere menos y mejores opciones”.
Caleb y Natalie Ebel, los esposos que fundaron Backdrop, también ofrecen menos y mejores productos, pero, a diferencia de Gibbons, celebran el caos de la pintura. Los colores se representan en su sitio web como gotas viscosas de pintura húmeda.

Los Ebel, ambos de poco más de 30 años, no tienen experiencia en las áreas de diseño y teoría del color. Natalie trabajaba en el área de mercadotecnia y marcas para una organización educativa sin fines de lucro, mientras que Caleb, quien tiene un título en Finanzas, presume sobre su experiencia anterior en Warby Parker. Con Backdrop, los Ebel aplicaron los descriptores de la marca personal y el estilo a un negocio “carente de cualquier emoción”, comentó Caleb.

El beige natural de Backdrop se llama Casa de Visitantes Ryokan porque hace dos años, antes de que naciera su hija, los Ebel viajaron a Japón. Están creando listas de reproducción en Spotify para cada color. Inspirados por los contenedores de aceite de oliva, rediseñaron la aburrida lata redonda de pintura; la lata de Backdrop es cuadrada, con un tapón de hule que ofrece lo que Caleb llama “una libación hermosa”.
El 50 por ciento de los clientes de Backdrop no se molestan en probar las muestras, agregó Natalie: “Comentan en redes sociales que están comprando la pintura por los nombres que ponemos. Cuando tienes el nombre Campamento de Surf, es más fácil recordar el tono que si solo se llamara azul”.
Annie Elliott, diseñadora de interiores y bloguera en Washington D. C., que se da a conocer con el nombre Bossy Color, dijo que no es probable que compre pintura solo basándose en un nombre pegajoso. En este momento, un tono al que recurre es Simplemente Blanco de Benjamin Moore, un color que ha usado una y otra vez.
No obstante, admitió que “esto es para una generación de personas que quizá no van a contratar a un diseñador de cualquier forma. Es para alguien que quiere pasar su sábado cambiando una habitación sin gastar mucho. Por eso es fácil ver su atractivo”.
* Copyright: 2019 The New York Times News Service
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
Sé el primero en comentar en"Tostada de Aguacate es ahora un color de pintura"