El intendente de Tigre, Julio Zamora, logró que un hombre del Papa, Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), lo acompañara. Pero no hubo recital, no hubo show, aunque sí los tradicionales fuegos artificiales en esta edición del Día de la Virgen.
Según cuentan en el Municipio, la decisión es no hacer más shows musicales con grandes figuras en el marco del plan de recortes iniciados por el intendente que dio el primer paso al anunciar que reducirá áreas políticas (secretarías, subsecretarías) y rediccionará las partidas a las áreas de salud, por ejemplo, con el fin de lograr, en palabras de Zamora, “una mayor eficiencia del Estado”.
Monseñor Ojea presidió la Santa Misa y participó de la tradicional procesión náutica sobre el río Luján que fue transmitida en vivo a través de las redes sociales del municipio.
“Este fin de año renuevo mis deseos de paz y prosperidad para todos los vecinos de Tigre”, dijo el intendente que tiene que recuperar terreno político después de la derrota del Frente Renovador en octubre.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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