Suiza está en camino de legalizar este domingo el matrimonio entre personas del mismo sexo, según las encuestas, que dan una confortable ventaja a los partidarios de la unión homosexual.
Si rechaza la iniciativa de los opositores a un proyecto lanzado por el gobierno federal, el país alpino se alineará con la mayoría de los estados de la Europa occidental.
Los colegios electores estarán abiertos hasta las 10H00 GMT, pero en Suiza el resultado se decide antes del final del escrutinio gracias al voto por correo.
“No pierdan la oportunidad de participar en este paso histórico hacia la igualdad”, proclamaron el sábado los partidarios del sí a la unión entre parejas del mismo sexo, mientras que las marchas del orgullo en las últimas semanas también han espoleado a su colectivo a votar.
El no ha recuperado terreno a medida que se acercaba la fecha del referendo, pero sigue siendo minoritario.
El último sondeo del Instituto gfs.bern, entre el 1 y el 9 de septiembre, muestra un 55% a favor y un 27% en contra. La anterior encuesta, entre el 2 y el 16 de agosto, ofrecía incluso un margen mayor entre el 55% y el 20%.
– Carteles impactantes –
El sondeo destacó que ciertos grupos religiosos del partido conservador Unión Democrática del Centro (UDC) –la principal formación del país– se oponían, aunque en sus filas también hay partidarios del sí.
Suiza despenalizó la homosexualidad en 1942, pero diversas autoridades municipales y cantonales disponían de registros que incluían a los homosexuales, en algunos casos hasta principios de 1990.
Las parejas del mismo sexo ya pueden sellar un pacto civil, pero el nuevo texto prevé que puedan adoptar a un niño. Además, las uniones entre mujeres podrían recurrir a la donación de esperma, uno de los puntos más controvertidos.
Los opositores centraron su campaña, marcada por carteles impactantes, en la mercantilización del niño y argumentando que “el matrimonio entre personas del mismo sexo mata al padre”.
En una de sus pancartas, se puede ver a un bebé llorando, con una etiqueta en la oreja generalmente utilizada en el ganado, con la pregunta “¿Bebés por encargo?”.
En otro cartel, una enorme cabeza de zombi, que se supone representa a un padre fallecido, mira a los transeúntes. Una escuela primaria en Valais decidió cubrirlo porque asustaba a los niños.
– Impuesto al capital –
Paralelamente al referendo sobre el matrimonio homosexual, se realiza una segunda votación nacional, lanzada por iniciativa de los jóvenes del Partido Socialista cuyo lema “¡El dinero no trabaja, tú sí!”.
La iniciativa exige que los ingresos del capital (intereses, dividendos, por ejemplo) se graven 1,5 veces más que los del trabajo.
Se prevé una exención de este impuesto por una suma de, por ejemplo, 100.000 francos anuales (unos 108.000 dólares, 92.000 euros), pero los ingresos fiscales adicionales se utilizarían para reducir la tributación de los ingresos bajos y medios o para financiar prestaciones sociales como guarderías, subsidios al niño, seguro médico o de formación, destaca el sitio web de los partidarios de esta propuesta.
Sin embargo, la empresa demoscópica gfs.bern da a la iniciativa como perdedora con un 46% en contra y un 26% a favor.
La UDC también se opone a este proyecto alentando la fibra rural y conservadora de muchos de sus partidarios: “¡Luchemos contra la izquierda caviar de los centros urbanos votando 2x NO a la iniciativa del 99% y al matrimonio para todos!”.
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