Las cotizaciones en el mercado internacional de granos de Chicago, entre ayer y hoy, presentaron una elevada volatilidad que repercute en la Argentina, especialmente en la economía y toma de decisiones de los productores, que además sufren efectos de las retenciones y el desdoblamiento cambiario, y en los ingresos de divisas por las exportaciones agroindustriales.
A las fuertes bajas que se registraron este jueves en los precios, para muchos las más pronunciadas de la historia en el caso de la soja, el mercado cerró la semana con subas para la oleaginosa y los cereales. Hoy la posición julio de la soja subió USD 24,34 y la tonelada cotizó a 512,94 dólares. Por el lado del maíz, el contrato julio registró subas de USD 8,76 y cotizó a USD 257,96 la tonelada. Y en el caso del trigo, el contrato julio aumentó USD 8,73 y la tonelada se pagó USD 234,52. En el caso de la soja, representó una suba de 5 por ciento con respecto al precio del jueves; ayer había caída 8 por ciento.
Según los operadores del mercado, el precio de la soja y el maíz sufren el persistente riesgo de sequía en los Estados Unidos, aunque no logran recuperar por completo las pérdidas de ayer.
El mercado de la soja también es alcanzado por las versiones sobre un cambio en la política de biocombustibles que podría aliviar a las refinerías, pero los operadores observan con temor la iniciativa por la importancia del sector en la demanda. Además, se sumó la fortaleza del dólar estadounidense por las decisiones de la Reserva Federal, sobre que la tasa de interés de corto plazo no se modificará, y es probable que la misma pueda tener un sendero alcista para el año 2023, cuando en la reunión anterior del Comité Abierto de la Reserva Federal, lo esperaban para el año 2024.
En este escenario de elevada volatilidad, el analista Salvador Di Stefano publicó un informe donde señaló que la Argentina, ante la fuerte caída de la soja y el maíz en las últimas semanas, podría perder cerca de USD 5.800 millones para engrosar sus reservas, lo que hubiera generado una recaudación por retenciones de $150.000 millones.
En el caso de la soja, la pérdida sería de USD 3.870. El especialista llega a esos datos al comparar el precio de la oleaginosa actual con el de mayo pasado, cuando superó la barrera de los 600 dólares la tonelada. “En un período muy corto de tiempo Argentina perdió la posibilidad de que ingresen esa cantidad de dólares y pesos, que es algo difícil de reemplazar”, comentó el analista esta mañana. Luego los precios recortaron pérdidas.
Dólares
“Los que le rezaban a la santa soja tendrán que cambiar de santo, o tener más austeridad fiscal, de lo contrario la brecha entre el dólar mayorista y los dólares alternativos volverá a ubicarse por encima del 100%”, agregó Di Stefano. En ese sentido, recordó que en marzo pasado la brecha entre el dólar libre y el mayorista se ubicó en el 56,5%; entre el mayorista y el dólar MEP, 54,6%; y entre el mayorista y el contado con liqui, 60 por ciento. Estos valores fueron un piso, a partir de allí comenzó una fuerte suba. En el día de ayer estas brechas terminaron en el 74,2% para el libre, 72,1% para el liqui, y el 68,3% para MEP.
“Habría que sumarle el proceso de dolarización de cartera que se lleva adelante por los ahorristas antes de cada elección, y ya faltan menos de 90 días para las PASO, y menos de 150 días para las legislativas. En la medida en que el dólar tenga una brecha menor del 80% parece razonable comprar, por lo tanto, si está a menos de $180 podría ser un buen negocio pensando en el mediano plazo. Si el Gobierno no logra recuperar la confianza, la brecha podría volver a superar el 100%”, cerró.
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