Efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvieron este sábado 22 de julio a siete presuntos falsos policías municipales de Cuajinicuilapa.
Según los primeros reportes, el motivo de la detención fue porque los siete policías, una mujer y seis hombres, serían llevados como testigos para acreditar una presunta falta administrativa por usurpación de funciones públicas.
El periodico local El Sur de Acapulco informó que la falta administrativa cometida por los agentes municipales preuntamente habria consistido en extender credenciales de policías municipales sin tener la atribución respectiva.
Sin embargo, según el oficial de la Sedena que estuvo a cargo de las detenciones, aseguró que los detenidos regresarían en corto tiempo, incluso detalló que tardarían más en viajar que en hacer sus respectivas declaraciones.
También se descubrió que la camioneta que usaron como patrulla, marca Dodge tipo Ram, tiene registro vehicular en la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado de Tamaulipas.
Los siete falsos policías fueron trasladados a la Fiscalía General del Estado (FGE) en Guerrero y puestos a disposición de las autoridades ministeriales.
La tarde del pasado sábado 22 de julio, luego de permanecer más de dos horas en las instalaciones del ayuntamiento de Cuajinicuilapa, los policías falsos municipales fueron asegurados y desarmados por efectivos del Ejército mexicano y la Secretaría de Marina (Semar).
También participaron efectivos de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, quienes a las 05:00 horas desplegaron un operativo en la Costa Chica de Guerrero.
Se detalló que antes de su detención los uniformados se encontraban al interior de la comuna cuijleña en la Costa Chica, cuando llegaron los militares y marinos llevándose a seis hombres y una mujer esposados a bordo de unidades militares.
El alcalde Edgardo Paz Rojas confirmó al medio guerrerense que se realizó una revisión por parte de militares en el Ayuntamiento amparados por la licencia colectiva 110. A los siete detenidos se les descubrió usurpando funciones cuando se les solicitó su Cédula Única de Identificación Policial y no la entregaron ni pudieron comprobar su existencia.
De igual forma precisó que solo 17 policías activos en el Ayuntamiento tienen certificación, proceso que se ha llevado, explicó de manera paulatina, por grupos de entre 5 y 10 agentes, de acuerdo con sus condiciones de capacitación. Sin embargo, cuando se le cuestionó la forma en qué fueron detenidos los oficiales, aseguró desconocer los motivos.
“Hasta el momento no hemos recibido comunicación oficial alguna al respecto y estamos en espera de que se nos notifique oficialmente cuál es la situación jurídica de los policías municipales detenidos y de otras relacionadas con el asunto”, explicó.
El Código Penal Federal especifica que quien falsifique uniformes podrá ser acreedor de cinco a 12 años de prisión, según se puede leer en la artículo 250 bis.
“Al que cometa el delito de falsificación de uniformes y divisas de las fuerzas armadas o de cualquier institución de seguridad pública, se le impondrá de cinco a doce años de prisión y hasta quinientos días multa”.
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