
Los senadores que este lunes se reunieron para discutir y aprobar la Ley de Amnistía, en medio de la epidemia de coronavirus que afecta a México, asistieron al recinto, previamente sanitizado, con distintos tipos de protección, desde cubrebocas hasta guantes y caretas protectoras.
Sin embargo, la elección de estos artículos sanitarios y su continuo uso a lo largo del día en la sesión del Pleno, permitió en algunos casos ver cómo distintos legisladores desobedecieron las indicaciones de las autoridades sanitarias han dado en las últimas semanas.
Varios de ellos, de distintos partidos, usaron por ejemplo mascarillas o cubrebocas N-95, cuyo uso debería estar destinado al personal médico dedicado al combate contra el COVID-19, y que en diferentes partes del país ha protestado precisamente por la falta de insumos.

Y es que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien se ha convertido en el vocero oficial durante la epidemia de coronavirus en México, indicó en su momento que este tipo de equipo “de alta eficacia” debe usado por las personas que atienden pacientes con COVID-19.
“Por un tema que me parece legítimo, pero no adecuado al riesgo, hay profesionales de la salud e incluso personal auxiliar de los hospitales que quieren usar la mascarilla y se la están quitando a quien sí la necesita“, expresó López-Gatell el pasado 5 de abril.
Llamativamente, una de las legisladoras que hizo uso de este tipo de cubrebocas fue la presidenta del Senado, Mónica Fernández, de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador y con mayoría en el Congreso.

Esto provocó la reacción de la senadora del opositor PAN (Partido Acción Nacional), Alejandra Reynoso. “Y llamo la atención porque también el subsecretario López-Gatell hizo un comentario respecto a lo que utilizamos en el Senado, quienes portan hoy una mascarilla N-95, le están quitando la posibilidad a un médico de defender la vida de los demás”, reflexionó desde su escaño.
“Y eso se está haciendo sólo para cumplir un capricho. Si ya se le está quitando a un médico la posibilidad de tener el acceso a una N-95 que ahorita, por cierto, no hay en el país, salvo las chinas que traigan, entonces que valga la pena esta sesión”, añadió.
Sin embargo, Fernández no fue la única que portó este tipo de protección. También el senador Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena, portaba una en el inicio de la sesión. Además, el panista Damián Zepeda y el legislador del PRI (Partido de la Revolución Institucional) Miguel Ángel Osorio Chong llevaban cubrebocas del estilo.

Esto provocó la reacción de los usuarios de redes sociales que seguían la sesión. “Es increíble que ustedes tengan mejores mascarillas que los doctores y enfermeras. Dejen de ir al Senado, pongan el ejemplo”, interpeló un usuario a Zepeda.
“Pude ver más mascarillas N-100 en el Senado de la República que en los cuatro hospitales COVID de Oaxaca”, señaló con ironía otra persona.
“Me parece una estupidez que tu gobierno no provea mascarillas N-95 a los médicos que están en la primera línea de batalla y sí se los otorgue a la bola de corruptos y parásitos que están en el Senado”, acusó un usuario más a la legisladora morenistas Nestora Salgado.

Además de la polémica por el uso de este equipo, también hubo criticas por su mal uso y por la relajación por momentos de las recomendaciones de Sana Distancia propuestas por las autoridades para intentar mitigar los contagios.
A pesar de que el salón del Pleno funcionó a una capacidad reducida durante la sesión del lunes, donde sólo podían estar presentes menos de 50 personas a la vez, y el resto de legisladores y personal tenía que retirarse a sus oficinas mientras tanto, muchas conversaciones y discusiones entre legisladores se dieron sin respetar la propuesta de al menos una curul de distancia.
Además, varios legisladores también cometieron errores que López-Gatell había señalado en su momento: se tocaban la cara para acomodarse la mascarilla, o no la usaban sobre la nariz o incluso varios se la quitaron definitivamente de la cara para dejarla como adorno a la altura de sus cuellos.

Entre las recomendaciones del funcionario de la Secretaría de Salud (SSa) para el uso de cubrebocas, que no protege de contagios, pero sí ayuda a no esparcir el virus en caso de ser portador asintomático y también colabora en la mitigación de las transmisiones, se encuentra el de lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón antes de ponerse el cubrebocas.
Además, éste debe cubrir la boca y la nariz, sin que existan espacios entre la cara y la máscara. “Se debe evitar tocar la mascarilla mientras se usa”, dijo López-Gatell. En caso de tocar la mascarilla mientras se usa, se debe lavar las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Por último, también se debe cambiar la mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilizarse. Para quitarse la mascarilla: se debe hacer por la parte de atrás y desecharla inmediatamente en un recipiente cerrado.

Sin embargo, en el Pleno del Senado hubo algunos legisladores que cumplieron con las normas básicas. Jesusa Rodríguez, por ejemplo, al igual que Félix Salgado Macedonio, ambos de Morena, decidieron usar un paliacate como cubrebocas, una medida que las autoridades de la Secretaría de Salud de Nuevo León dieron por válida.
Aunque, en algunos casos, y en función de alcanzar el quórum necesario para sesionar, al recinto legislativo acudieron senadores oficialistas que rebasan la edad de 65 años, y a los cuales se considera población de riesgo por ser de los más afectados con casos graves de COVID-19.
Esto, a pesar de que, cuando fue convocada la sesión del Pleno, se excluyo a estos senadores y también a aquellas mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, otro de los grupos de riesgo.
MAS SOBRE ESTE TEMA
Cuáles son las cuatro mejores formas de hacer mascarillas en casa
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
Sé el primero en comentar en"Senadores desobedecieron indicaciones de López-Gatell sobre el uso de mascarillas y llegaron a sesión con las N-95"