En los primeros meses de 2024 Guerrero se convirtió en el epicentro de la violencia, su capital, Chilpancingo, fue el escenario de constantes enfrentamientos entre dos grupos rivales que se disputaron el control territorial y que al final alcanzaron una “tregua” para terminar con los enfrentamientos; sin embargo, documentos revelados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apuntan a una colusión entre autoridades y criminales.
Martha Isela Velázquez Adame, alias “La Güera”, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Chilpancingo, estaría siendo investigada por la Sedena por su presunta relación con el Cártel de la Sierra, también conocidos como “Los Tlacos”, uno de los dos grupos criminales que celebraron un “pacto de no agresión” en la capital de Guerrero.
De acuerdo con información compartida por @Libro_negro_, la mujer originaria de Amojileca, Guerrero, aparece entre los documentos confidenciales de la Sedena que se encuentran bajo investigación, en su caso por “vínculos con la delincuencia organizada”.
Conviene recordar que la “tregua” entre “Los Tlacos” y “Los Ardillos” se alcanzó a mediados de febrero, después de varios días en los que el transporte público de la región estuvo paralizado por la violencia; el pacto de no agresión incluyó un reparto de territorios para continuar con los delitos de extorsión a comerciantes, pero sin continuar con los enfrentamientos directos que terminaron por afectar las actividades de los pobladores.
“Narco controla en Chilpancingo”
La violencia que alcanzó sus puntos más álgidos a principios de año no es nueva para los guerrerenses y tampoco lo es para las actuales administraciones locales y estatal, pues desde junio de 2022 Martha Isela Velázquez Adame reconoció que el control de la plaza enfrentó a grupos rivales.
Aunque la titular de la SSPM de Chilpancingo reconoció que la inseguridad no es un tema exclusivo del municipio, sí aceptó que las causas son más fuertes en la región debido a la presencia de células criminales que son enfrentadas por sólo 106 policías divididos en dos turnos.
En ese entonces la funcionaria recalcó que sería la Fiscalía General del Estado (FGE) quien presentaría un informe para aclarar los nombres y líderes de los grupos locales; casi un año después empresarios, comerciantes y hoteleros de Chilpancingo se reunieron con las autoridades locales para enfatizar que “las actividades económicas del municipio estaban controladas por el narco”.
“Ustedes lo saben”, lanzó un empresario a Martha Isela Velázquez Adame y al vicefiscal Gabriel Hernández. Los asistentes recriminaron a las autoridades que el crimen organizado continuará -bajo la inacción de las autoridades- con las extorsiones a vendedores de pollo, carne, transporte público, entre otros, y destacaron que su situación es distinta a otros municipios como Quechultenango y Mochitlán, donde un sólo grupo los protegía y, aunque les cobraba, no estaban en medio de una “guerra”.
(Secretaría de Seguridad Pública Estatal/)
“Vínculos” de políticos con el narco
El mayor escándalo de los presuntos nexos entre criminales y políticos de Guerrero se presentó cuando difundieron el video de una reunión entre Norma Otilia Hernández, alcaldesa de Chilpancingo, con Celso Ortega Jiménez, identificado como líder de “Los Ardillos”.
La presidenta municipal ya solicitó una investigación a la Fiscalía General de la República (FGR) y afirmó que se trató de un encuentro “fortuito”; sin embargo, a raíz de ese hecho se comenzó a especular sobre posibles nexos entre la familia de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, con grupos criminales de la región, entre ellos La Familia Michoacana.
El más reciente “escándalo” fueron las declaraciones de un hombre encapuchado que dijo ser Celso Ortega Jiménez y quien aseguró haber entregado dinero a nombre de Los Zetas para la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
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