El sacerdote Felipe Vélez Jiménez fue atacado en el municipio de Chilapa, Guerrero. Fue la tarde de este 28 de julio que, mientras circulaba en su automóvil, recibió un impacto de bala que le lastimó el pómulo derecho.
Así lo confirmó la diócesis de Chilpancingo-Chilapa al portal Desde la fe. Asimismo detallaron que el ataque al religioso no habría sido directo, sino producto de un fuego cruzado durante un enfrentamiento.
La víctima fue trasladada a un hospital, donde fue atendido y posteriormente reportado como fuera de peligro. Cabe mencionar que el hombre es párroco de la iglesia de San Gerardo María Mayela en Iguala, donde actualmente se lleva a cabo la Semana de Oración por la Paz, que es un evento de 150 horas de adoración.
Aproximadamente a medio día el titular de la parroquia salía del poblado de Chilapa cuando una bala alcanzó su rostro, después de que personas armadas impactaron el frente y la ventanilla izquierda del auto en el que viajaba.
Este caso de violencia se suma a tres más ocurridos en las inmediaciones durante los últimos diez años, pues medios locales reportaron en 2014 el caso de John Ssenyondo, un párroco originario de Uganda que fue secuestrado y asesinado, cuyos restos fueron encontrados en una fosa clandestina y en 2018 informaron acerca del asesinato de Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes en el tramo carretero que va de Iguala a Taxco.
Sacerdotes jesuitas asesinados en México
El hecho ocurrió en un contexto de indignación debido al creciente número de agresiones a religiosos, perpetrados principalmente por miembros del crimen organizado. Los grupos religiosos han expresado su consternación ante la violencia que se ve en México, por lo que incluso todas las iglesias de México tienen previsto orar por las víctimas el próximo 31 de julio.
El ataque que conmocionó a la sociedad civil recientemente fue el ocurrido en una comunidad tarahumara de Chihuahua, en el cual perdieron la vida dos sacerdotes jesuitas. Javier Campos y Joaquín Mora fueron asesinados mientras intentaban ayudar a un hombre que se refugió en el templo al ser perseguido por sujetos más tarde.
Tiempo después del homicidio, ocurrido a finales de junio, se dio a conocer que los atacantes forman parte de Pueblo Nuevo, una célula del Cártel de Sinaloa. Hasta el momento han sido detenidas más de 10 personas relacionadas con el atroz crimen pero El Chueco, quien ha sido señalado como el principal responsable, continúa prófugo de la justicia.
Cabe mencionar que los religiosos que prestaban servicio a la comunidad de la sierra de Chihuahua no han sido las únicas víctimas del narcotráfico en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En lista también se encuentran los religiosos asesinados José Guadalupe Popoca Soto de Michoacán , José Guadalupe Rivas Saldaña de Baja California, Juan Antonio Orozco Alvarado de Durango, Gumersindo Cortés González de Tamaulipas y José Martín Guzmán Vega de Tamaulipas.
En ese sentido la iglesia exigió al mandatario nacional una revisión de la estrategia de seguridad nacional. La respuesta del jefe del ejecutivo causó polémica, pues aseguró que la petición era “antirreligiosa” y “anticristiana”, ya que implicaría ordenar a las Fuerzas Armadas generar más violencia y muertes al atacar a quienes forman parte del crimen organizado.
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