Las autoridades de Rusia han convocado este martes al embajador moldavo en Moscú, Alexandru Chetraru, para trasladarle la decisión de declarar ‘persona non grata’ a un empleado de la misión diplomática como medida en respuesta a la misma sanción aplicada la semana pasada por Chisináu.
El Ministerio de Exteriores ruso ha trasladado a Chetraru su “enérgica protesta en relación con las medidas hostiles que se están llevando a cabo por parte de los funcionarios de Chisináu hacia Rusia”, según se desprende de un comunicado de la diplomacia rusa.
Esta medida llega después de que a mediados de la semana pasada el Gobierno de Moldavia declarase como ‘persona non grata’ a un trabajador de la Embajada rusa asegurando tener “pruebas” sobre supuestas actividades “incompatibles con su estatus diplomático”.
Tras esta medida, el embajador ruso en Chisináu, Oleg Vasnetsov, acusó a las autoridades de Moldavia de “desmantelar las relaciones bilaterales con Moscú” y advirtió de que Rusia tomaría “medidas de represalia”, como finalmente ha ocurrido.
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