Reino Unido aprueba un aumento de exportaciones relacionadas con submarinos a Taiwán

Por Andrew MacAskill y Elizabeth Piper

LONDRES, 13 mar (Reuters) – Reino Unido aprobó el año pasado un fuerte aumento de las exportaciones de piezas y tecnología de submarinos a Taiwán para modernizar sus fuerzas navales, una medida que podría afectar los lazos británicos con China.

El valor de las licencias concedidas por el Gobierno británico a empresas para la exportación de componentes y tecnología relacionados con submarinos a Taiwán ascendió a la cifra récord de 167 millones de libras (201,29 millones de dólares) durante los nueve primeros meses del año pasado, según los datos de licencias de exportación del Gobierno británico. Esta cifra es superior a la de los seis años anteriores juntos, según un análisis de los datos realizado por Reuters.

Los datos son de acceso público, pero las cifras más recientes relacionadas con Taiwán no se habían comunicado anteriormente.

Pekín considera a Taiwán parte de China, lo que se conoce como la política de una sola China, y se opone firmemente a la percepción de injerencias extranjeras en la isla, por considerarlas un apoyo al deseo de Taiwán de ser reconocido como país propio

Cuando Reuters le presentó las cifras, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmó en un comunicado: “Si esto es cierto, es una grave violación del principio de una sola China, socava la soberanía y los intereses de seguridad de China y mina la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.

“China está muy preocupada por ello y se opone firmemente”, decía la declaración escrita, que instaba a Reino Unido a “abstenerse de proporcionar apoyo militar a las autoridades de Taiwán”.

Reino Unido no reconoce a Taiwán y no tiene relaciones diplomáticas formales con la isla, pero mantiene lazos económicos y comerciales y hay una embajada británica de facto en Taipéi.

Un portavoz del Gobierno británico dijo en un comunicado que Reino Unido tiene un largo historial de “concesión de licencias para la exportación de bienes controlados a Taiwán, caso por caso, cuando esas solicitudes son coherentes con las normas que regulan las exportaciones de armas y productos de doble uso”.

“Consideramos que la cuestión de Taiwán debe ser resuelta pacíficamente por los pueblos de ambos lados del estrecho de Taiwán mediante un diálogo constructivo, sin la amenaza o el uso de la fuerza o la coerción”, añade el comunicado.

El aumento de las licencias concedidas refleja una mayor demanda por parte de Taiwán, declararon dos responsables del Gobierno bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.

Dos miembros del parlamento con conocimiento de las exportaciones y dos exresponsables dijeron que las aprobaciones reflejaban la mayor disposición de Reino Unido a apoyar a Taiwán. Uno de los legisladores, que también habló bajo condición de anonimato, dijo que autorizar las licencias de exportación equivalía a dar “luz verde” para equipar mejor a Taiwán.

Los datos proceden de la Organización de Control de las Exportaciones, responsable de las licencias de exportación y dependiente del Departamento de Comercio Internacional del Reino Unido. Muestran que el Gobierno autorizó 25 licencias de exportación a Taiwán durante los primeros nueve meses de 2022 bajo las categorías “componentes para submarinos” y “tecnología para submarinos”.

Los datos no revelan qué empresas recibieron la autorización, ni detallan qué equipos específicos cubre.

Un tipo de licencia, denominada ML9, abarca “buques de guerra, equipos navales especiales, accesorios, componentes y otros buques de superficie”, según la lista británica de artículos militares estratégicos que requieren autorización de exportación. Otro tipo de licencia, la ML22, incluye la tecnología necesaria para el desarrollo, producción, operación, instalación, mantenimiento, reparación o bienes o software.

El Gobierno británico anunció el lunes un aumento del gasto en defensa, al tiempo que presentaba una actualización de sus prioridades en materia de defensa, seguridad y política exterior, en la que exponía cómo piensa “hacer frente a las nuevas amenazas” de China y Rusia.

(1 dólar estadounidense = 0,8297 libras)

(Información adicional de Ben Blanchard en Taipéi, Martin Quin Pollard en Pekín y Andy Bruce y Paul Sandle en Londres; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)