La crisis en el Perú no tiene cuando acabar. La región Ayacucho sigue siendo un polvorín. En menos de 48 horas, se han reportado al menos ocho muertos y más de un centenar de heridos tras decretarse el Estado de Emergencia por parte del gobierno. Esto ha sido considerado por diversas voces como una “masacre”.
La violencia viene recrudeciendo en esta parte del Perú y probablemente el número de fallecidos y heridos seguirá en aumento. Las exigencias de los protestantes se mantiene: el cierre del Congreso, la salida de la presidenta Dina Boluarte, el adelanto de elecciones generales y, en algunos casos, el cambio de Constitución Política.
Videos compartidos en redes sociales dan cuentan del caótico panorama que está viviendo la comunidad ayacuchana, en medio de disparos a mansalva de militares, bombas molotov lanzadas por supuestos manifestantes, saqueos y destrucción de la propiedad pública.
De acuerdo a las imágenes difundidas, el punto que reporta más crispación es el aeropuerto Alfredo Mendívil Duarte. Se registró el intento de los protestantes de tomar la pista de aterrizaje y, como respuesta, la llegada de al menos cuatro aeronaves de las Fuerzas Armadas, procedentes de Lima, con personal militar.
Otro de los puntos de mayor convulsión social viene siendo la Plaza Mayor de Ayacucho, donde agentes militares y policiales se han enfrentado con los manifestantes. El choque entre ambos grupos ha dejado más heridos.
Los daños se han extendido también a la propiedad pública como la sede principal del Poder Judicial de Ayacucho, la cual terminó incendiada por un grupo de supuestos protestantes. Un video en redes sociales revelaría que supuestamente se emplearon bombas caseras, también llamadas molotov para atacar las instalaciones.
Los reportes además señalan que la sede del Ministerio Público fue saqueada. En un video compartido en Twitter se le escucha a uno de los atacantes: “Trae gasolina”.
En otras imágenes se aprecia que un grupo de desconocidos también atacó el local del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Ayacucho, para destruir papeles, equipos tecnológicos y todo tipo de inmobiliario a su paso.
En los exteriores de la institución educativa Mariscal Cáceres, a donde llegó un grupo que intentó irrumpir a la fuerza, se observó que sobrevoló un helicóptero la zona e inmediatamente se empezaron a escuchar disparos de armas de guerra. En la víspera, los protestantes denunciaron que los militares estaban baleándolos desde el aire.
La otra cara fue la marcha pacífica realizada por estudiantes universitarios en la localidad de Huamanga. Mientras protestaban iban entonando un melancólico huayno: “¿Por qué Huamanga desangras tanto? ¿Por qué permites tanto llanto? Qué cruel designio estás pagando, con tantas muertes e injusticias…”.
Los familiares de los manifestantes fallecidos por las balas de la represión policial y militar también protagonizaron escenas conmovedoras, al pasear sus féretros, al compás de música y arreglos florales.
SEGUIR LEYENDO:
Muertes en protestas provoca renuncias y crisis ministerial en el gobierno de Dina Boluarte
Sé el primero en comentar en"Recrudece la violencia en Ayacucho: disparos, bombas molotov, saqueos y destrucción"