Un dato que diferencia a la actual gestión con el kirchnerismo es la puntualidad de los dirigentes del PRO. La puntualidad sin embargo no es una virtud que se le pueda atribuir al radicalismo, partido en el que históricamente se han hecho bromas sobre “el horario radical” que tiene una diferencia de por lo menos un par de horas con el horario real.
Sobre eso bromeaban algunos que llegaron apenas un ratito antes de que cerraran las puertas del Museo de la Casa Rosada para el inicio del acto de inauguración de una muestra por los 35 años del triunfo de Raúl Alfonsín.
Sin embargo uno de los que más tarde se presentó al puesto de acreditaciones (un gazebo blanco sobre Hipólito Yrigoyen) no fue radical sino un hombre del PRO. El secretario de Ambiente y Recursos Naturales, el rabino Sergio Bergman, quiso ingresar al acto a las 15 pero no pudo hacerlo. Logró sí que le abrieran una reja lateral de la Casa Rosada y luego, por una conexión interna, llegar al espacio donde se realizaba el evento.
Otra que no fue puntual fue la diputada más joven, Josefina Mendoza, a quien se vio sola y enfundada en un vestido negro. Si bien se anunció después que el rabino, ella sí ingresó por las puertas de vidrio de la ex Aduana.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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