En medio de la discusión y la campaña por el balotaje, en el Congreso de la Nación ya comenzó otra carrera con miras al 10 de diciembre. El acercamiento de un sector del PRO con Javier Milei y la salida de varios de los históricos senadores y diputados, plantea un nuevo armado en los bloques y un posible cambio de autoridades, en especial en los bloques que hoy configuran la oposición.
En la Cámara de Diputados ya hay movimientos, poco perceptibles, pensando en la renovación que se llevará a cabo cuando comience el próximo mandato. El cambio generacional y de estilos que se observa en quienes ocupan las 257 bancadas también está marcando un cambio de época en la Cámara Baja.
El más claro y visible está en el bloque de la Unión Cívica Radical. La salida del cordobés Mario Negri marca el fin de una época y un modelo de presidencia para ese sector. Quien sonaba como su sucesor natural, el formoseño Ricardo Buryaile, quedó relegado porque también abandona la cámara en diciembre. A partir de esto empezaron los movimientos en el bloque que, además, camina hacia una unificación con Evolución, el espacio que hoy comanda Rodrigo de Loredo.
“De Loredo no puede todavía ser el presidente del bloque unificado, podría ser vice y que la titularidad quede para la actual vice de la UCR Karina Banfi”, explicó un operador que suele transitar los pasillos del Congreso. “Pero todo dependerá de lo que suceda el 19 de noviembre”, aclaró. Otro nombre que suena para ese lugar es el de Manes, pero en este caso corre con la desventaja de tener poca experiencia en los debates públicos.
En el PRO pasa algo similar pero hoy nadie discute el rol de Cristian Ritondo, algo que puede llegar a cambiar a partir del 10 de diciembre si el ganador es Milei. “Si eso sucede puede ser que Juntos por el Cambio deje de ser un interbloque y sea un grupo de bloques menores en donde hasta se divida el PRO, con un grupo más duro que converja con La Libertad Avanza y otros que se mantengan equidistantes”.
Ahora, si gana Massa las posibilidades de que Juntos por el Cambio se mantenga unido son mayores pero ahí también empieza otro trabajo interno: el de presidir el interbloque. Ritondo sigue vetado por la Coalición Cívica y, además, ingresa un nombre de peso en lo que se refiere al manejo de un bloque y el respeto de sus colegas parlamentarios como Miguel Ángel Pichetto.
En el Senado Juntos por el Cambio vive una situación similar ya que tres de sus principales figuras se retiran el 10 de diciembre: el presidente del interbloque, Alfredo Cornejo, que asumirá como gobernador en Mendoza, y los presidente del bloque del PRO, Humberto Schiavone, y su par de la UCR, Luis Naidenoff, que no renovaron sus bancas.
En el caso del bloque del PRO, uno de los nombres que se destaca es el de la senadora Guadalupe Tagliaferri, legisladora por la Ciudad de Buenos Aires con extensa experiencia parlamentaria.
En el caso del bloque radical la discusión es más compleja porque es donde queda más claro el enfrentamiento interno de la UCR entre el eje Morales – Lousteau y el Grupo Malbec que tiene a Cornejo y al gobernador de Corrientes Gustavo Valdés como máximos referentes.
En ese sentido, la opción del grupo del gobernador de Jujuy y del titular de Evolución es promover al senador Víctor Zimmerman al cargo que tendrá hasta el 10 de diciembre Naidenoff. Por el lado del grupo Malbec aparece el presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, quien asumirá el 10 de diciembre.
Zimmermann tiene la ventaja de que ya forma parte de la Cámara, tiene relación con varios de los senadores y senadoras de la oposición. Mientras que Abad, aunque tiene experiencia parlamentarias, es un “recién llegado” a la Cámara Alta.
En el caso de Unión por la Patria esto parecería estar resuelto, por lo menos en un principio, ya que los presidentes de los bloques, Germán Martínez en Diputados y José Mayans en el Senado, continúan en sus bancas.
Aunque entran dirigentes de peso como Eduardo “Wado” de Pedro en el Senado, por lo menos por ahora no está amenazada la continuidad de las autoridades en ambas cámaras.
Aunque todo dependerá del rearmado que se genere una vez que se sepa quién será el próximo presidente, la disputa por el manejo de los bloques en Juntos por el Cambio ya está lanzada. La nueva generación busca espacios aprovechando la salida de los históricos y el resquebrajamiento que significó quedar fuera del balotaje.
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