Es necesario que los argentinos terminemos de caminar mirando con un solo ojo y empecemos a observar nuestro país con los dos. Con uno el continente y con el otro el mar. Una nueva visión estratégica, incorporando a la matriz productiva e industrial al Mar como actor co protagónico, es el camino propuesto. Sería imprescindible que los candidatos presidenciales lo asuman como política de Estado para devolver la credibilidad y confianza en la política y en el país a todo el pueblo, superando todo tipo de grieta.
Los ejes de esta nueva visión son: conocimiento y educación; impulso y desarrollo de la industria genuina del campo; desarrollo y explotación integral del Mar, plataforma y costa; cuidado del medio ambiente. Debemos ser “amigos” del mar. Esto significa que podamos utilizar todo lo que nos ofrece para nuestra subsistencia, desarrollo y progreso, y, por otro lado, debemos garantizarle la “vida eterna”.
Como primera medida del Modelo de Desarrollo Argentina Azul se erige la Creación del Ministerio de Intereses Marítimos, asignándole como presupuesto el 50% de los destinado actualmente a las políticas de género, lo que permitirá tener un capital de inicio apropiado para invertir como socio y actor protagónico en el desarrollo del modelo y en la puesta en marcha de las propuestas (aprox. 5 mil millones de dólares), generando confianza en los particulares y habilitando la posibilidad de la inversión privada en el sector, con garantía en algún instrumento financiero a crearse con respaldo en los bienes inmuebles y/o registrables.
Asimismo, deberá crearse la Agencia Nacional de Intereses y Recursos Estratégico Marítimos y Fluviales fuera de nivel, dependiente de la Presidencia de la Nación y con el aval de las 2/3 partes del Senado de la Nación para darle carácter de permanente y de política de Estado, teniendo como función la planificación, coordinación, ejecución y supervisión del modelo propuesto.
Desde el Ministerio a crearse, (que deberá estar enmarcado en una ley de reducción del número de ministerios a no más de 10), deberá implementarse una política urbana, productiva, industrial y poblacional generando las primeras 100 comunidades solidarias de autoabastecimiento y producción de 20 mil personas cada una, sobre la costa, en la extensión de los 6816 Km lineales que van desde la desembocadura del Río de la Plata hasta la Bahía Lapataia en Tierra del Fuego. Estas comunidades se sostendrán con un negocio exclusivo relacionado con el mar, desde los menos calificados a los más sofisticados (desde recolección de residuos hasta la inteligencia artificial). Esto generará soberanía, descentralización poblacional y urbana, trabajo, riqueza y aniquilamiento de la pobreza estructural. En los primeros cuatro años de gobierno 2 millones de personas de los grandes cordones vulnerables del país podrían incluirse en el programa.
La incentivación de la pesca y acuicultura como otro de los ejes, permitirá en los primeros cuatro años de gobierno en forma escalonada ascender de los 1.800 millones de dólares y 900 millones de dólares de exportación de la pesca y acuicultura, respectivamente, a 3.500 millones de dólares de la pesca y 2.500 millones de dólares en acuicultura, con estimaciones extremadamente conservadoras.
La explotación de los recursos petroleros, gasíferos y mineros de nuestra plataforma continental cuidando el medio ambiente, en la inteligencias que contamos con reservas similares o superiores a nuestra “Vaca Muerta” (CAM100 frente a las costas de Mar del Plata por ejemplo) será objeto de regulación legal y deberá controlarse que mientras subsista el conflicto con el Reino Unido, ni en forma directa o indirecta podrá participar de las exploraciones y/o explotaciones de recursos naturales alguno.
La promoción e impulso de la industria Naval a fin de poder cumplir un objetivo a 20 años de construir 100 por ciento industria nacional, 200 buques para recuperar la marina mercante de bandera y 200 buques para el control y patrullaje de nuestra extensión marítima, será otro de los ítems a desarrollar y regular legalmente, como así a lo que se refiere al mantenimiento y renovación de la flota pesquera. Costo a 20 años: unos 40 mil millones de dólares aproximadamente. Hoy se gasta en pago de flete por las exportaciones que salen por el canal troncal del Paraná-Paraguay (hidrovía) entre 5.000 y 7.500 millones, lo que representa a 20 años entre 100 mil y 150 mil millones que no quedan en la mesa de las familias argentinas.
Con estos puntos y otros más del modelo de desarrollo Argentina Azul, se podrá bajar el gasto público y el déficit fiscal con crecimiento y no con el sufrimiento de las personas (como proponen todos los candidatos) y a su vez, garantizaría la confianza en la moneda actuando como freno decisivo a la inflación. La moneda se fortalece y valora con el respaldo de la producción, industria y trabajo.
La convocatoria de nuestros candidatos presidenciales tendrá que ser a nuestra juventud y al pueblo en general para “colonizar” las más de dos Argentinas y media que se encuentran sumergidas en el mar (más de 6.500.000 Km2) para generar crecimiento, prosperidad y bienestar. Ha comenzado la era del Planeta AGUA.
Más del 71% de la superficie del planeta es agua. Por qué nos hemos empecinado en llamarlo planeta Tierra, cuando la vida de la humanidad comenzó en los mares y océanos, y son ellos que nos darán la respuesta a los grandes y desafiantes problemas que enfrentamos.
La Fundación Argentina Azul los invita a dejar de lado la idea de que la única salida sea Ezeiza. La verdadera salida a partir de nuestras propuestas será la estación de Constitución. Reflotemos la Argentina sumergida que permitirá duplicar o triplicar el Producto Bruto Interno. El cambio está en el Mar.
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