“Monstruosa” e “histórica”. Así calificó la prensa internacional la devastadora tormenta de granizo que arrasó en menos de quince minutos algunas zonas del estado de Jalisco en la madrugada del domingo.
Esa noche, los vecinos de Guadalajara y Tlaquepaque se despertaron alarmados sobre la 01:40 horas, y observaron atónitos cómo el granizo saturaba los drenajes y se colaba en sus casas a través de inodoros y desagües. Según los reportes, los mantos blancos llegaron a alcanzar el metro y medio de altura, centenares de vehículos quedaron atrapados y más de 200 hogares se vieron afectados por el hielo.
“Vean no más lo que pasó aquí en algunos puntos de la ciudad. Escenas que jamás, por lo menos yo jamás había visto en Guadalajara. Vean el granizo que parece una nevada, y luego nos preguntamos si en verdad el cambio climático existe. Estos son fenómenos naturales que no habíamos visto y nos deben llamar la atención sobre esta agenda”, escribió en Twitter el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro.
Un día más tarde, y a más de 300 kilómetros de Jalisco, las calles de la ciudad de San Miguel de Allende, en Guanajuato, amanecían teñidas de blanco. También allí causó estragos el granizo, que afectó a distintos inmuebles, entre ellos, el que acoge la exposición Rostros de Nuestra Gente, en la calle San Francisco.
¿Por qué se produjeron las granizadas?
En entrevista con Infobae México, Jaime Albarrán, subdirector técnico del Servicio Meteorológico Nacional, explicó que durante el fin de semana se combinaron cuatro factores climáticos: las temperaturas elevadas en Guanajuato y Jalisco; la afluencia de humedad del océano Pacífico, la presencia de sistemas de viento en niveles altos de la atmósfera y el paso de la onda tropical número 9. Al conjugarse, estos factores crearon un cóctel molotov que dio como resultado las gélidas tormentas.
“Estos cuatro elementos son esenciales para que, en un momento dado, se pueda observar y registrar un evento como el que vimos de las granizadas. Esa es la razón por la que granizó en estos días”, explicó el ingeniero.
El meteorólogo aclaró que aunque todos los fenómenos que se originan en la atmósfera tienen una relación con el cambio climático, la causa directa de las granizadas fue la coexistencia de los cuatro factores.
¿Existían precedentes?
Según informó la experta del Servicio Meteorológico Nacional, Graciela Elizabeth Ramos, Jalisco llevaba veinte años sin vivir una granizada tan feroz.
“Esta, en particular, sí es una granizada poco común. Por lo menos desde que se tienen registros, hacía más de veinte años que no se presentaba un evento con esta cantidad de granizo. Estamos hablando de espesores que están arriba del medio metro, hasta 1,45 metros” apuntó la meteoróloga.
Aunque la altura de las masas de hielo que cubrieron Jalisco el domingo sí se considera atípica, las granizadas no son un fenómeno aislado e insólito en esta zona, pues el estado está ubicado en una zona conocida como el corredor de granizo.
“En México tenemos un corredor de granizo. Este corredor cruza todo el centro del país desde los estados de Jalisco, Michoacán, hasta la sierra de Veracruz. Aquí le denominamos el Eje Neovolcánico”, explicó Elizabeth Ramos.
“Obviamente en las costas de Jalisco o Michoacán no graniza, pero en su interior, sí. Igual, en la costa de Veracruz no graniza, pero sí es frecuente, por eso se lo denomina corredor de granizo, porque estadísticamente, al menos, al año se presentan cinco granizadas”, añadió la experta.
Sobre la existencia de precedentes de tormentas de hielo de tal magnitud, la meteoróloga recordó que en 2014 se vivió en el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, una granizada muy similar a la vivida en Jalisco este domingo.
“En el año 2014, específicamente el 17 de agosto, en lo que es el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, frontera con la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, también se registró una granizada de este tipo, con casi un metro de espesor de granizo“, informó Elizabeth Ramos.
“Fue una tormenta muy severa, y ahí también se dio una conjugación de factores. Ahí la orografía, es decir, la altitud a la que está la Ciudad de México y el Estado de México, ayudó muchísimo para que las nubes tuvieran un desarrollo tan alto y generaran esas cantidades de granizo”, añadió la experta, que matizó que cuanto más alta y fría sea la nube, hay más posibilidad de granizo.
¿Podría repetirse?
Tal y como avanzó la meteoróloga Elizabeth Ramos, la granizada que asoló Jalisco fue un evento “poco común”. Para volver a ver un fenómeno así, tendrían que volver confluir los cuatro factores. Además, en Jalisco ocurrió que la nube no tenía un diámetro demasiado extenso, lo que hizo que la tormenta y la caída de hielo se concentraran en ciertos puntos, dando lugar a esas masas de granizo tan abundantes.
A pesar de esto, los meteorólogos no descartan que pueda volver a darse una granizada de este tipo en las zonas ubicadas en el Eje Neovolcánico.
“Siempre que coincidan estos cuatro factores, el evento es muy frecuente, la verdad”, apostilló el meteorólogo Jaime Albarrán.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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