“Atrapados: Alta Desigualdad y Bajo Crecimiento en América Latina y el Caribe” es el título del documento en el que el organismo reveló sus impresiones sobre la economía en el continente y sus previsiones para los próximos años.
El texto menciona la concentración de poder en manos de unos pocos como el primer factor que conecta la desigualdad y el bajo crecimiento. Señala que las élites económicas bloquean a menudo reformas fiscales que ayudarían a redistribuir mejor los fondos.
La violencia es otro de los factores considerados por el organismo como catalizador de la crisis en Latinoamérica.
“La desigualdad fomenta la violencia en todas sus formas, criminal, política y social, en la región. Pero también ocurre que aquí hay una doble causalidad porque la violencia también afecta de manera desproporcionada a los más vulnerables y contribuye de esa manera a perpetuar y amplificar la desigualdad,” dijo Marcela Meléndez, economista jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en América Latina y el Caribe durante el lanzamiento del informe.
El organismo, también señala la implementación de programas sociales ineficientes como parte de los recursos que agravan la pobreza en la región.
“La región no debe esperar que las transferencias focalizadas por sí solas eliminen la pobreza. Estas transferencias deben integrarse mejor con las políticas de seguridad social, cubriendo a todos los pobres y no sólo a pobres en las mismas condiciones,” indica el documento.
El texto menciona que Latinoamérica estará “atrapada” entre la alta desigualdad y el bajo crecimiento económico hasta que sus Gobiernos implementen políticas integrales que mejoren y universalicen la protección social de la población.
La consecuencia de la pandemia
Para María Fernanda Espinosa, expresidenta de la 73 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la pandemia se convirtió en una lupa que “magnificó” los déficits estructurales de Latinoamérica. Considera que urge atender estas desigualdades que conllevan a un bajo crecimiento económico.
Espinosa cree que las desigualdades no son solo económicas, sino también de género y es bajo esa visión que deben atenderse. “Es urgente el diálogo y un pacto social”, indicó.
Mientras que Rebeca Grynspan, secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, señaló que América Latina está atrapada en un PIB que no crece y en un contrato social que no se satisface, por lo cual es necesario trabajar en ello.
Afirmó que el tema del financiamiento para poder romper el círculo vicioso es tan importante como los demás, “porque necesitamos los recursos para poder hacer las tareas que nos saquen de la trampa”, apuntó.
Señaló que el estudio del PNUD da claves para establecer el camino a seguir y saber cuál es la secuencia en la que se puede acercar más a la sociedad que se quiere y así salir de la trampa.
Para 2022 o 2025
Durante la presentación del informe del PNUD, el expresidente mexicano Ernesto Zedillo (1994-2000), destacó que la región de Latinoamérica ha sido la más rezagada de la economía global durante la pandemia. Por ello, estima que la recuperación del producto interno bruto (PIB) en la zona se de a finales de 2022.
“Las economías más productivas requieren de la edificación de un sólido Estado de derecho: el principio de igualdad ante la ley debe aplicarse efectivamente en todas las circunstancias”, dijo Zedillo.
Por su parte, la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, señaló que la región se encuentra en una trampa de desarrollo. “La trampa entre la desigualdad y bajo crecimiento significa que el contrato social no funciona”, sentenció.
Para chinchilla el informe destaca oportunamente el conjunto de factores que tienen atrapada a la región: los problemas de gobernanza, concentración de poder, percepción y violencia, entre otros.
(Con información de EFE)
Seguir Leyendo
Sé el primero en comentar en"PNUD: América Latina está atrapada entre la concentración de poder, la violencia y la protección social que no funciona"