En un contexto de extrema sequía y altas temperaturas que afectan seriamente al sector productivo y curas pérdidas afectarán la marcha de la economía, desde diversos sectores reclaman medidas urgentes para hacer frente a la difícil problemática. Por un lado, se presentó un proyecto en el Congreso de la Nación, y por el otro lado una de las entidades del campo realizó un fuerte llamado a los gobiernos provinciales.
El diputado de Juntos por el Cambio por Formosa y ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, presentó un proyecto para modificar la ley de Emergencia Agropecuaria, donde propone elevar el Fondo Nacional para la Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios, cuyo valor en la actualidad es de 500 millones de pesos, y se busca llevarlo a 6 mil millones de pesos.
“Los recursos actuales del fondo, con el transcurso del tiempo han quedado desactualizados y hace necesario que sean ajustados en términos reales. Estamos atravesando por diferentes situaciones de extrema complicación y seguramente, serán los productores agropecuarios los más afectados, ya que la situación que se avecina desde el punto de vista climatológico no es la más alentadora. Creemos necesario que el Estado cuente con todas las herramientas a disponibles y los fondos suficientes para poder palear cualquier contingencia”, dijo el diputado.
Esta semana durante una reunión de funcionarios nacionales donde se analizó y proyectó los efectos de la sequía, también se hablo del Fondo de Emergencia. En ese sentido, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, le solicitó al Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur, una ampliación del fondo de emergencia para asistir a los productores y a los gobiernos provinciales que estén atravesando problemas por la sequía. Además, meses atrás la Federación Agraria Argentina también se reiteró el pedido de actualización, y el presidente de la entidad, Carlos Achetoni, sostuvo que Fondo debería estar en 12.000 millones de pesos.
El Fondo de Emergencia, creado en 2009 y con un dólar a casi 4 pesos, tiene como función, entre otras, financiar los programas, proyectos y acciones para mitigar y recomponer los daños ocasionados por la emergencia y/o desastre agropecuario. Buryaile propone que los recursos del mencionado Fondo, tendrán como destino:
– Aportes no reembolsables para gastos de inversión para construir instalaciones, equipamiento, mejoras fundiarias u otras inversiones que reduzcan la vulnerabilidad de los productores agropecuarios;
– Establecer líneas de crédito especiales o garantizar por sí o través de sociedades de garantías recíprocas tales créditos destinados a financiar gastos de inversión y capital de trabajo para las medidas estructurales de mitigación en el establecimiento agropecuario y períodos de gracia de hasta 2 años incluso estableciendo bonificaciones de tasas o tramos no reembolsables.
El pedido de una entidad del campo
Esta semana, por la sequía y las altas temperaturas, la Bolsa de Comercio de Rosario realizó un ajuste a la baja en las estimaciones de cosecha total en soja y maíz, y por otro lado advirtió que las pérdidas para el sector productivo alcanzarían a los 2.930 millones de dólares, y serían 2.665 millones de dólares que dejarían de ingresar al país por menores exportaciones del cereal y la oleaginosa. Además, el Estado dejaría de recaudar unos 1.440 millones de dólares en concepto de impuestos, de los cuales 1.040 millones de dólares corresponde a los derechos de exportación.
Frente a este panorama, la dirigencia de la Sociedad Rural Argentina (SRA) reclamó en un comunicado a los gobiernos provinciales, que se realice una convocatoria a las Comisiones de Emergencia y/o Desastre Agropecuario para evaluar las zonas afectadas y daños directos en la producción. “Las condiciones a nivel país son alarmantes: 8 de cada 10 hectáreas productivas están en condición seca a muy seca con pérdidas generalizadas en varias provincias. Necesitamos que los gobiernos provinciales se activen”, manifestó Nicolás Pino, presidente de la entidad.
Desde la Rural manifestaron la preocupación que hay por las consecuencias que ya ha generado el escenario climático adverso en el resultado económico del productor. “Necesitamos una rápida respuesta ante la dura realidad que está dejando la sequía, en un contexto económico complejo con falta de previsibilidad macroeconómica y regulaciones crecientes que limitan la inversión y el desarrollo”, expresaron los dirigentes.
Uno de los distritos más complicados por la sequía, es Entre Ríos, donde los datos aportados por la Bolsa de Cereales de la mencionada provincia, reflejaron que el 83% del maíz sembrado se encuentra en un estado de regular a malo, y también están afectadas las pasturas que son de vital importancia para la alimentación de los animales. El distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina, en las últimas horas reclamó al ministro de la Producción provincial, que convoque de manera urgente a la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario, y además utilizar todos los resortes estatales (fiscales, financieros, contributivos y de infraestructura) con el fin de morigerar los severos perjuicios que se encuentran atravesando la mayoría de los productores agropecuarios.
Por último, los dirigentes de la SRA en Entre Ríos, de acuerdo a la información difundida recientemente sobre el fuerte incremento de la recaudación fiscal provincial en 2021 sobre 2020 en el orden del 72%, pidieron al ministro analizar la posibilidad de aplicar dichos fondos para disminuir los efectos negativos de esta sequía y reducir la fuerte presión fiscal que debe enfrentar el campo entrerriano.
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