Peso Pluma reveló cómo son las negociaciones para hacer corridos: ¿El narco le pide temas por encargo?

Peso Pluma cuenta con un amplio repertorio de corridos tumbados que han dado mucho de qué hablar por sus historias, pues canciones como Siempre pendientes, La plaza del señor Guzmán y El Belicón hacen alusión al crimen organizado. Esta situación ha dividido opiniones en redes sociales, pues mientras algunos consideran que sólo son temas comunes dentro regional mexicano, otros piensan que son una apología a la violencia.

Y es que durante su corta trayectoria en la industria musical, Doble P se ha sumado a Los Tigres del Norte, Los Tucanes de Tijuana y El Komander con composiciones donde retrata desde el estilo de vida de líderes de grupos delictivos hasta algunos de los múltiples enfrentamientos que han protagonizado en distintas zonas del país.

Fue ante esta situación que Hassan Kabande, nombre real del intérprete tapatío, se sinceró sobre el origen de sus polémicos corridos tumbados durante una entrevista que cedió para Soy Grupero. Sin profundizar en detalles confirmó que en diversas ocasiones ha sido contactado por personas desconocidas para componer temas sobre el crimen organizado.

Son corridos de encargo. No es como que nosotros digamos: “Vamos a hacer un homenaje” o vamos a hacer una alusión a él i que la gente lo venere, no, simplemente son corridos de encargo, es a lo que nosotros nos dedicamos, a escribir corridos, a entregar nuestro trabajo.

El cantautor de 23 años aseguró que este tipo de encargos son normales dentro del regional mexicano, pues de cierta manera es considerada como la corriente musical favorita de algunas personas del narcotráfico. Aunque durante la entrevista recalcó que su intención no es hacer un “homenaje”, reiteró que este tipo de canciones forman parte esencial de su contenido.

Asimismo, Peso Pluma se sinceró sobre cómo son las negociaciones para hacer corridos por encargo:

“En este género es normal, o sea, no tendríamos los corridos. Los artistas de regional mexicano que cantan corridos hay gente que les llama y de repente: ‘Oye, ¿cuánto me cobras por este corrido?’… ‘Ah pues tanto’. Es mi trabajo, ¿sabes?, y te hago un corrido y te lo entrego”, explicó.

Es como cuando uno trabaja en un Rappi. Tú le mandas y le dices: ‘Yo quiero pizza con champiñones sin pepperoni’ y te va a llegar la piza a donde estés tú, es lo que necesites, es el trabajo del Rappi llegar.

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