Un tribunal federal de la Ciudad de México reconoció a los animales de compañía como integrantes de la familia mexicana después de fallar a favor de una habitante de la capital del país que solicitó un amparo para hacer un albergue para caninos en su casa ante la negativa del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA).
El Invea había determinado que Bertha Alicia Romero no podría hacer uso de su casa para convertirse en un albergue para perros con servicios de estética y adiestramiento, esto después de que la mujer había informado que solo iba a utilizar hasta el 20 por ciento de su predio para esta actividad.
El Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México dio la razón a Bertha Romero quien argumentó que posee una familia multiespecie, dicho concepto fue aceptado por los magistrados, quienes concluyeron que la “familia interespecie” implica que existan giros comerciales de albergue.
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Por qué son considerados parte de la familia
Según Fuerza Informativa Azteca (FIA), el tribunal señaló que la “realidad actual es que los animales domésticos han pasado a ser en algunos senos familiares, parte de los miembros de la familia. Desempeñan un papel de protección, apoyo, compañía, cariño y cuidado hacia los humanos”.
El Tribunal detalló que existe una relación de apego recíproca entre los seres humanos y los animales de compañía, estos últimos son considerados como integrantes pues se les trata como tales, es decir, que reciben cuidados y atenciones específicas para garantizar su bienestar.
“Son, en pocas palabras, miembros de ella, de ahí la denominación de familia multiespecie o interespecie. Este contexto social implica que existan giros comerciales de albergue y cuidado de animales”, aunó el tribunal capitalino.
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De acuerdo con la Ley de Establecimiento Mercantiles no se permite operar este tipo de negocios en una vivienda, no obstante, la decisión del Tribunal estableció que el albergue y cuidado de los animales responde más a una demanda social que es el resultado de integrar a diferentes especies domésticas a las familias.
Los animales como seres sintientes
La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) de la capital del país explicó en su página web que la Constitución Política de la entidad “reconoce a los animales como seres sintientes y, por lo tanto, deben de recibir un trato digno”.
Este mismo marco jurídico establece que las personas deben de tratar de forma respetuosa a estas especies.
La dependencia detalló que también existe la “Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México” que tiene como objetivo “proteger a los animales, garantizar su bienestar, brindarles atención, buen trato, manutención, alojamiento, desarrollo natural salud y evitarles el maltrato, la crueldad y el sufrimiento”.
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En dicha ley también se establecen los principios para garantizar los derechos de estas especies, así como atribuir las responsabilidades de las autoridades capitalinas quienes deben velar por el trato digno y respetuoso a los animales.
De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas (INEGI), en México hay más de 35 millones de hogares, de los cuales el 70.98 por ciento cuenta con al menos una mascota.
Según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare), en 25 millones de hogares del país albergan alrededor de 80 millones de mascotas de los cuales: 43.8 millones son perros, 16.2 millones corresponden a los gatos y el resto son entre aves y peces.
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