JERUSALÉN (AP) — El ejército de Israel disparó y mató a un palestino el viernes durante una redada de detención en el campo de refugiados de Yenín, en la Cisjordania ocupada, reportó el Ministerio de Salud palestino, en el último incidente letal en los enfrentamientos más sangrientos registrados en la zona en siete años.
Las balaceras entre las fuerzas de seguridad israelíes y los insurgentes palestinos estallaron en el campo ubicado en el norte de Cisjordania, escenario habitual de confrontaciones, indicaron el ministerio palestino.
En un primer momento, el ministerio reportó dos fallecidos, pero más tarde corrigió la cifra a una persona y apuntó que había otro hombre en estado crítico tras haber sido alcanzado en la cabeza por una bala. Cinco personas más resultaron heridas en los violentos enfrentamientos, agregó.
El ejército, por su parte, confirmó que entró al campo de Yenín el viernes para detener a un militante de Hamas buscado por las autoridades que había perpetrado ataques recientemente contra las fuerzas de seguridad israelíes. Diaa Muhammad Yusef Salama, de 24 años, estaba armado con un fusil M-16 cuando fue detenido junto a otros dos sospechosos, añadió.
La incursión provocó un intercambio de disparos cuando los insurgentes del vecindario, armados con rifles de asalto, trataron de impedir el operativo israelí. El ejército dijo que abrió fuego sobre los extremistas y advirtió a los civiles no implicados que su presencia allí “suponía un peligro letal”.
Según la agencia noticiosa oficial palestina, Wafa, docenas de vehículos blindados entraron al campamento y los palestinos protestaron de forma violenta frente al hospital gubernamental. En su reporte identificó al fallecido como Matin Dababa, de 20 años, y dijo que un doctor y dos paramédicos resultaron heridos cuando una ambulancia quedó atrapada en el fuego cruzado.
Israel lleva a cabo redadas nocturnas diarias en Cisjordania desde la primavera, cuando una oleada de ataques palestinos contra israelíes causó 19 fallecidos. Sostiene que estos operativos tratan de desmantelar las redes de insurgentes y frustrar futuros ataques y apunta que se ha visto obligado a actuar ante la ineficacia de las fuerzas de seguridad palestinas.
Por su parte, los palestinos consideran que estos operativos en sus ciudades, localidades y aldeas son una iniciativa israelí para aumentar su ocupación de las tierras que ellos reclaman para su futuro estado y para socavar a sus fuerzas de seguridad.
Las redadas israelíes se han cobrado la vida de más de 120 palestinos, lo que hace de este año el más letal desde 2015. Israel dice que la mayoría de los fallecidos son insurgentes, pero entre las víctimas mortales hay también jóvenes locales que protestaban contra las incursiones y otros civiles. Cientos han sido arrestados y están bajo detención administrativa, lo que permite que las fuerzas israelíes los retengan sin juicio o cargos.
Israel capturó Cisjordania en la Guerra de los Seis Días de 1967, además de Jerusalén Este y la Franja de Gaza. Los palestinos quieren que los tres territorios conformen su esperado estado independiente.
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