Un helicóptero con 16 personas a bordo, entre ellas 13 turistas, se estrelló este jueves en un lago de la península volcánica de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso, dejando ocho desaparecidos, que se presumen muertos.
El helicóptero Mi-8 cayó en el lago Kurile, en la reserva natural de Kronotski, donde había mala visibilidad a causa de la neblina, indicó Vladimir Solodov, gobernador de esta región rusa, en un comunicado.
Los empleados de la reserva natural llegaron al lugar pocos minutos después del accidente y lograron salvar a la mitad de los pasajeros, precisó. La aeronave transportaba a tres tripulantes y 13 turistas, incluido un menor, oriundos de San Petersburgo, segunda ciudad de Rusia.
“Escuchamos el sonido del helicóptero, pero no lo vimos […] Después se escuchó un ruido fuerte, era el helicóptero que había impactado en el agua. De inmediato pusimos dos botes en el agua y, en tres o cuatro minutos, llegamos”, dijo el servicio de prensa de la reserva en un comunicado.
Según esta fuente, ocho personas fueron rescatadas después de que lograran trepar a la superficie del agua desde una profundidad de ocho o nueve metros, mientras el dispositivo se hundía. Dos están gravemente heridas.
“Hemos dado la vuelta al lago varias veces en busca de otras personas, pero no encontramos a nadie”, indica el comunicado, en el que se precisa que es “imposible” mantenerse con vida por mucho tiempo en unas aguas a entre 5 y 6 ºC.
El gobernador también dijo que el helicóptero se había hundido a 130 metros de profundidad, imposibilitando el trabajo de los buzos. Se envió una solicitud al ejército ruso para que despliegue robots submarinos.
Si la búsqueda continúa, es poco probable que se encuentren otros otros sobrevivientes.
– Espesa niebla –
Uno de los supervivientes, Viktor Strelkin, dijo que estaba dormido en el momento del accidente antes de que lo despertara un chorro de agua en la cara. “El hijo de mi amigo estaba sentado a mi lado. Estaba abrochado con un cinturón de seguridad y no tuve tiempo de sacarlo porque me desperté demasiado tarde”, dijo, citado por las autoridades.
Este buceador aficionado explicó que logró soltarse, inhalar aire antes de que la cabina se llenara de agua, salir del aparato y nadar hasta la superficie.
Otro pasajero, Nikolai Korjenevski, dijo a la televisión que el lago estaba “envuelto en una espesa niebla” y que el agua estaba “extremadamente fría”, y reconoció que solo sobrevivió gracias a la velocidad de los rescatistas.
Según un comunicado de prensa de las autoridades regionales, cuatro heridos fueron trasladados al hospital, dos de los cuales se encuentran en cuidados intensivos, pero están fuera de peligro.
“No tenemos información sobre el resto” de los pasajeros, dijo a la AFP Alla Golovan, portavoz del gobernador.
Se abrió una investigación por violación de las reglas de seguridad, según el Comité de Investigación, el organismo responsable de las principales investigaciones en Rusia.
La aeronave pertenece a la empresa local Vitiaz-Aero, que aseguró a los medios rusos que había sido completamente reparada en 2020, inspeccionada antes del vuelo y que los pilotos tenían “experiencia”.
Según la radio rusa Business FM, el dispositivo había estado en funcionamiento durante casi 40 años y su licencia de vuelo debía expirar el próximo año.
El helicóptero transportaba a los turistas hacia el Khodutka, uno de los volcanes que rodea la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatski, indicó la antena local del ministerio de Situaciones de Emergencia.
La península de Kamchatka es un gigantesco territorio muy poco poblado pero apreciado por los turistas por sus volcanes y su naturaleza salvaje.
Según la página web de Vitiaz-Aero, la compañía utiliza helicópteros del tipo Mi-8P para el transporte de grupos turísticos. De concepción soviética, este tipo de helicópteros fueron fabricados entre los años 1960 y 1991 y pueden transportar hasta 24 personas.
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