Las fuertes bajas que sufrieron los principales índices bursátiles de Wall Street en las últimas jornadas no solo han recortado de manera íntegra las ganancias acumuladas por este mercado durante todo el mes de enero, sino que incluso lo han colocado en terreno negativo en lo que va del presente año.
Si bien esta caída de mercado no sorprende demasiado a los participantes, especialmente debido a que el mercado financiero estadounidense ha venido acumulando ganancias muy importantes en los últimos meses e incluso en los últimos años, por lo que ameritaba un recorte o una toma de ganancia, lo que elevó el nivel de alerta en muchos inversores ha sido sin lugar a dudas la velocidad con que la baja se ha desarrollado.
En efecto, en solo siete jornadas operativas el mercado perdió un 10% de su valor y esta velocidad de caída, sumado que nos encontramos en un mercado que acumula ya casi nueve años de escalada alcista continua, es lo que de algún modo reaviva fantasmas de apertura a una nueva crisis financiera, ya que nada más pensar en una toma de ganancia parcial al avance desarrollado desde los mínimos del año 2009 implicaría la habilitación de bajas adicionales del 20% y 30% para los principales índices.
Sin embargo, desde nuestra lectura analítica, no creemos que sea conveniente asumir dichas expectativas de manera tan prematura. Reconocemos que el mercado acumula ganancias muy importantes en los últimos años, que incluso estas tienen características técnicas de baja sustentabilidad por la verticalidad que han tomado en el último tiempo, reconocemos también que la baja de los últimos días ha tenido una velocidad poco usual. Sin embargo, por el momento creemos que la caída sería únicamente una corrección de grado menor dentro del ciclo alcista y bull market en el que se encuentra inmerso este mercado tras la baja sufrida en 2008 y 2009 con la crisis sub-prime.
De hecho, entendemos que la caída en curso del mercado se limita por el momento a recortar parcialmente las ganancias acumuladas de los últimos 12 a 15 meses, más precisamente todo el avance desarrollado por el mercado estadounidense desde el piso conseguido en noviembre del año 2016, en momentos en que Donald Trump sorprendió con un triunfo en las elecciones presidenciales.
En este sentido, si nuestra lectura es correcta, entonces deberemos considerar que el proceso de baja en curso del índice Dow Jones de la Bolsa estadounidense sería limitado a la zona de 23 mil-20 mil puntos, para que finalmente luego desde esas instancias el mercado intente una vez más recuperar posiciones, buscando regresar hacia la zona de máximos históricos conseguidos por este mercado en los 26.600 pesos e incluso accediendo hacia instancias superiores más adelante.
Insistimos, como se aprecia en la siguiente gráfica, lo que ha elevado el nivel de alerta con las bajas de las últimas semanas ha sido la volatilidad y la velocidad con que el recorte se ha materializado, pero, visto desde una perspectiva más amplia, la caída aún se muestra en rango de precios técnicos acordes como para considerar que es por el momento solo de carácter correctiva.
Solamente en caso de que la baja en curso logre acentuarse por debajo de la zona de contención y soporte de mediano plazo establecida en los 23 mil-20 mil puntos, nuestro optimismo de fondo quedará comprometido, la baja tomaría una magnitud superior a las correspondientes de un movimiento correctivo y en tal caso sí deberemos asumir que la situación se tornará más compleja y preocupante.
Cómo cubrirse mientras la corrección se desarrolla
Una de las preguntas más frecuentes en momento de estrés de mercado como el que se vive actualmente es cómo tomar cobertura de la baja siendo que en términos generales todos los activos sufren el impacto de la caída en mayor o menor medida.
En este sentido, lo que siempre debemos saber es que el dinero es cobarde y habitualmente en situaciones de mercado como la actual rápidamente se busca tomar cobertura y de esta forma amortiguar las pérdidas que la baja genera.
Sin embargo, como las bajas en el precio de los activos se tornan generalizadas en momentos de estrés, resulta difícil identificar hacia dónde canalizar el flujo. Por ello, lo ocurrido en la jornada del pasado lunes y que se replica en la sesión del martes resulta de gran ayuda para observar quién absorbe ese flujo de venta que genera la caída.
Por lo comentado, resulta interesante observar que una vez más es el bono estadounidense quien absorbe dicho flujo. En efecto, si bien es verdad que en las últimas semanas se viene apreciando una fuerte subida en la tasa de 10 años de Estados Unidos, no es menor que en momentos en que la baja de bolsa comienza acentuarse, la tasa detiene su avance y comienza a recortar posiciones, pasando de niveles de 2,862% a niveles de 2,73 por ciento.
Este accionar nos advierte que, a pesar de que la tendencia de tasa de las últimas semanas ha sido alcista, lo cual genera una baja en el precio de los bonos, en momentos de mucho estrés bursátil como el que vivimos estos últimos días, el bono americano pasa a ser nuevamente referente de refugio y por ello no deberíamos descartar que hacia las próximas semanas el recorte en tasa se acentúe y quizás regrese hacia la zona de 2,6%-2,5%; área que en su momento ha sido importante resistencia y ahora puede ser contención del recorte.
En este camino, también el dólar ha mostrado señales de recuperación por estos días. Recordemos que en el último año el dólar sufrió un fuerte revés frente a los principales cruces del mundo, con un euro que pasó de niveles de 1,04-1,05 a niveles de 1,25 dólares por euro.
Actualmente, la posición compradora neta de euros por parte de los fondos especulativos es muy importante. En este sentido, debemos ser muy cautelosos, ya que, si el dólar comienza a recuperar posición en las próximas semanas, el euro podría sufrir un recorte importante al avance del último año y un regreso hacia instancias de 1,20 dólares por euro podría suceder.
En fin, creemos que la volatilidad del mercado se mantendrá por algunas jornadas más y, mientras ello ocurra, tanto el bono americano como el dólar podrían ser refugio del estrés que viven las bolsas. Sin embargo, insistimos en que, desde nuestra visión analítica, esta baja de bolsas sería por el momento solo correctiva y seguramente en las próximas semanas nos otorgue una nueva oportunidad de posicionamiento del lado comprador. Sin embargo, por lo pronto y hasta tanto se mantenga la depuración, lo conveniente será mantener la calma y controlar las emociones.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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