Su nuevo trabajo le costará dinero, pero a él no le importa. Nicolai Tangen toma el martes las riendas del fondo soberano de Noruega, que administra más de un billón de dólares en activos, después de meses de psicodrama.
Tangen pasa del fondo especulativo que creó en Londres hace 15 años y que lo hizo rico al mayor fondo soberano del mundo. El multimillonario se mueve entre dos universos similares y a la vez diferentes.
El traspaso ha generado fricciones, debido a sospechas de conflictos de intereses y críticas a su uso de paraísos fiscales.
Desde que el Banco de Noruega anunció a finales de marzo la contratación del fundador del fondo de cobertura AKO Capital para gestionar la alcancía nacional de los noruegos, en sustitución de Yngve Slyngstad, las críticas no han parado.
El reclutamiento sorprendió a propios y extraños porque el inversor y filántropo de 54 años no figuraba en la lista oficial de candidatos y hubo que convencerlo para que acepte regresar al país.
Muchos consideran a este hombre de aspecto casi militar como la persona perfecta para el cargo.
“Es claramente el mejor candidato”, recalcó Oystein Olsen, el gobernador del Banco de Noruega, que supervisa el fondo soberano que posee acciones en más de 9.000 compañías de todo el mundo, pero también invierte en bonos y el sector inmobiliario.
Sin embargo, su pasado como especulador, su considerable fortuna y su relación con las élites han creado polémica en un país que aboga por el igualitarismo, resumido en un código de conducta, “Janteloven”, promulgado en el siglo pasado por un autor danés-noruego: “No te creas mejor que los demás”, proclama.
Olsen fue acusado de irregularidades en el proceso de reclutamiento.
Se alzaron muchas voces, entre ellas de editorialistas, diputados o abogados, contra los dos hombres hasta que la semana pasada se alcanzó un acuerdo de último minuto.
Tras una renegociación de los términos de su contrato, Tangen aceptó transferir “para siempre” el 43% que le queda en AKO Capital a su fundación benéfica, la AKO Foundation, para disipar los temores sobre posibles conflictos de intereses.
La fundación, creada en 2013, afirma trabajar para la educación, la causa climática y las artes. Con varios diplomas, entre ellos de historia del arte, Nicolai Tangen tiene fama de disponer de una de las mayores colecciones de obras modernas escandinavas.
– De su bolsillo –
Para acallar a los críticos, el multimillonario también aceptó vender inversiones personales colocadas en fondos por unos 5.000 millones de coronas (470 millones de euros, 560 millones de dólares) para depositar el monto en cuentas bancarias, en las ya poseía unos 2.000 millones de coronas.
Esta solución le obligará a pagar más impuestos sobre el patrimonio de lo que percibirá como salario por su nuevo trabajo – 6,65 millones de coronas (635.000 euros, 757.000 dólares) al año – y en intereses, dado que las tasas que ofrecen los bancos rondan cero.
“Resulta difícil reprocharle que lo haga por codicia”, comenta Pal Ringholm, analista jefe de Sparebank 1 Markets. “Debe motivarlo otra cosa”, declaró al sitio web de noticias económicas e24.no.
“Acepté el cargo porque creo que es el más importante y emocionante cuando trabajas en las finanzas”, afirmó el interesado.
La polémica no parece haberle desmotivado.
“Nunca se me ha pasado por la cabeza la idea de retirarme”, aseguró en rueda de prensa la semana pasada.
No le falta sentido del humor. Dice haberle propuesto a Oystein Olsen ingresar todo su dinero en el Banco de Noruega. Algo imposible porque la banca central no acepta ingresos de particulares.
A la pregunta de si estaba enfadado por la controversia sin fin, respondió: “¿Enfadado? No. Pero creo que Oystein me debe una cerveza”.
phy/hdy/pcm/erl/mar
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
Sé el primero en comentar en"Nicolai Tangen, el hombre del billón de dólares en Noruega"