La nefropatía por IgA, también conocida como enfermedad de Berger, es una enfermedad renal que se produce cuando un anticuerpo llamado inmunoglobulina A (IgA) se acumula en los riñones. Esto resulta en una inflamación local que, con el tiempo, puede dificultar la capacidad de los riñones para filtrar los desechos de la sangre.
La nefropatía por IgA en general avanza lentamente con el transcurso de los años, pero la evolución de la enfermedad varía de persona a persona. En algunas personas, se observan restos de sangre en la orina sin que esto ocasione problemas; en otras, con el tiempo, la enfermedad desaparece por completo; y en otras, se presenta insuficiencia renal terminal.
No existe cura para la nefropatía por IgA , pero hay ciertos medicamentos que pueden frenar el avance de la enfermedad. Mantener la presión arterial controlada y reducir los niveles de colesterol son medidas que también frenan el avance de la enfermedad.
Síntomas
Por lo general, la nefropatía por IgA no causa síntomas en las primeras etapas, por lo que la enfermedad puede pasar desapercibida durante años o décadas. Algunas veces se sospecha cuando los exámenes de rutina revelan proteína y glóbulos rojos en la orina que no se pueden ver sin un microscopio (hematuria microscópica).
Los signos y síntomas de la nefropatía por IgA incluyen los siguientes:
Orina de color té o cola (debido a la presencia de glóbulos rojos en la orina).
Episodios repetitivos de orina de color té o cola y, a veces, sangre visible en la orina, generalmente durante o después de una infección de las vías respiratorias superiores u otra infección y, a veces, después de hacer ejercicio vigoroso
Orina espumosa debido a que la proteína se filtra hacia la orina (proteinuria)
Dolor en uno o ambos lados de la espalda, debajo de las costillas
Manos y pies hinchados (edema).
Presión arterial alta
Cuándo debes consultar con un médico
Solicita una consulta con el médico si observas sangre en la orina. El sangrado urinario puede tener varias causas, pero un sangrado prolongado o repetido puede indicar un problema médico grave. También consulta a un médico si se te hinchan las manos y los pies de manera repentina.
Factores de riesgo
Aunque se desconoce la causa exacta de la nefropatía por IgA , estos factores podrían aumentar el riesgo de desarrollar esta afección:
Sexo. En Norteamérica y Europa occidental, la nefropatía por IgA afecta a por lo menos el doble de hombres que de mujeres.
Origen étnico. La nefropatía por IgA es más común en blancos y asiáticos que en negros.
La edad. La nefropatía por IgA se desarrolla con mayor frecuencia entre los últimos años de la adolescencia y antes de los 40 años.
Antecedentes familiares. En algunos casos, la nefropatía por IgA parece ser hereditaria, lo que indica que existen factores genéticos que contribuyen a la enfermedad.
Diagnóstico
La nefropatía por IgA suele detectarse después de que el paciente observa sangre en la orina o cuando un análisis de rutina revela la presencia de proteína o sangre en la orina. Estos análisis pueden ayudar a identificar qué enfermedad renal tienes:
Análisis de orina. La presencia de sangre o proteína en la orina, un posible primer signo de nefropatía por IgA , podría detectarse durante un chequeo de rutina. Si tu médico sospecha que tienes problemas en los riñones, puede pedirte que juntes tu orina durante un periodo de 24 horas para que se realicen otros análisis de la función renal.
Análisis de sangre. Si tienes una enfermedad renal, un análisis de sangre puede mostrar un aumento de la creatinina en sangre en el producto de desecho.
Biopsia de riñón. Este procedimiento es la única manera en que el médico puede confirmar un diagnóstico de nefropatía por IgA . Consiste en el uso de una aguja especial para biopsias con la que se extraen pequeños trozos de tejido renal para examinarlos con el microscópico.
Prueba de depuración de iotalamato. El médico también puede recomendar esta prueba, la cual utiliza un agente de contraste especial para realizar un seguimiento de cómo filtran residuos los riñones.
Tratamiento
No hay cura para la nefropatía por IgA ni manera segura de saber cuál es la evolución que tomará la enfermedad. Algunas personas solo necesitan monitoreo para determinar si la enfermedad está empeorando.
Otras pueden retrasar el progreso de la enfermedad y ayudar a controlar los síntomas mediante una serie de medicamentos.
Algunos de los medicamentos para tratar la nefropatía por IgA son los siguientes:
Medicamentos para la presión arterial alta. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o bloqueadores de los receptores de angiotensina pueden disminuir la presión arterial y reducir la pérdida de proteínas.
Ácidos grasos omega 3. Estas grasas, disponibles en los suplementos dietéticos de aceite de pescado, podrían reducir la inflamación de los glomérulos sin efectos secundarios dañinos. Consulta a tu médico antes de comenzar a tomar suplementos.
Inmunodepresores. En algunos casos, los medicamentos corticosteroides, como la prednisona y otros medicamentos potentes que inhiben la respuesta inmunitaria (inmunosupresores), pueden impedir que el sistema inmunitario ataque los glomérulos. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves, como hipertensión, hiperglucemia y aumento del riesgo de infección.
Terapia con estatinas. Si tienes colesterol alto, los medicamentos para bajar el colesterol pueden ayudar a controlarlo y retrasar la progresión del daño renal.
Diuréticos. Estos ayudan a eliminar el exceso de líquido de la sangre. La eliminación del exceso de líquido puede ayudar a mejorar el control de la presión arterial.
El objetivo final es evitar la necesidad de diálisis renal o trasplante de riñón. Pero en algunos casos, la diálisis o el trasplante son necesarios.
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