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Uruguay vivió la semana pasada una ola de calor que produjo que entre el jueves y el sábado murieran unas 400.000 gallinas ponedoras de huevos en todo el país, según informó el presidente de la Asociación de Productores Avícolas Sur, Joaquín Fernández.
Es el récord de muertes de gallinas en Uruguay en una circunstancia tal. Es frecuente que la ola de calor provoque mortandad en los galpones de los productores avícolas, ya que los ventiladores no dan abasto para bajar las temperaturas. Sin embargo, nunca se había registrado una cantidad tan alta como en esta ocasión.
El mismo indicó que la producción de huevos bajará entre un 10% y un 12% y que las pérdidas, solamente hablando en términos de animales, son de aproximadamente 1,5 millones de dólares. La mayoría de las gallinas que se perdieron fue de productores rurales en la zona sur del país.
Consultado por las consecuencias en la oferta de huevos, Fernández dijo que Uruguay no se verá desabastecido por la falta de gallinas, pero que el precio de los huevos tendrá una suba suba “razonable” y no “abusiva”.
“Recuerdo hace quizás 15 años o algo más, creo que fue un 23 de diciembre con una tarde espantosa que se habían muerto una cantidad, pero nada parecido a esto. Esto es absolutamente histórico”, dijo el el presidente de la Asociación de Productores Avícolas Sur que trabaja en el rubro hace 43 años.
Fernández aseguró que ya está en contacto con las con autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para plantear la situación y en los próximos días la Asociación será recibida para encontrar soluciones al problema generado por la ola de calor.
El Director Nacional de la Granja del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Nicolás Chiesa, explicó que desde la Secretaría de Estado se está monitoreando la situación a través de visitas a las granjas. También se solicita información a los gremios que nuclean a los productores de la avicultura en Uruguay y se analiza el destino que se le dará a las gallinas muertas. La intención es tratar los cuerpos de alguna forma a través de la cual se pueda evitar la contaminación del medio ambiente y propagación de enfermedades.
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La ola de calor
Una ola de calor se define por ser un período de tres días consecutivos o más donde las temperaturas máximas y mínimas están dentro de los registros históricos más altos de un país o una zona. Para considerarse ola de calor, gran parte del territorio debe estar comprendido dentro de estas circunstancias y debe ser constatado por, al menos, el 75% de las estaciones meteorológicas del país.
Las temperaturas máximas y mínimas en Uruguay durante la semana pasada, en el norte del país, estuvieron por encima de los promedios históricos, 35 grados y 23 grados, mientras que en el sur los umbrales fueron menores, informó el diario El País.
Esta suba de temperaturas fue llamada la “madre de todas las olas de calor” por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). El título se debe a que la ola de calor es regional. Abarca el sudeste de América del Sur que, además, se encontraba sufriendo un déficit de agua.
Según el observatorio meteorológico brasileño Metsul, en Porto Alegre los termómetros llegaron a marcar 47 grados, mientras que en zonas como Río Grande do Sul, el centro de Argentina y el norte de Uruguay se llegó a los 50 grados.
Con base en EFE
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