Muerte de camionero tras presunto enfrentamiento con extranjeros paraliza norte de Chile

La muerte de un camionero tras un presunto enfrentamiento con ciudadanos extranjeros en el norte de Chile detonó este viernes bloqueos y barricadas de transportistas en varias partes del país, además de la suspensión de vuelos hacia esta región donde crecen las protestas contra la migración.

El gremio de camioneros de Antofagasta, ciudad minera en el norte de Chile, decidió el jueves en la noche bloquear la ruta que une la capital regional con la ciudad de Mejillones, donde ocurrió el incidente que le costó la vida a un joven conductor de camión tras un altercado con personas que los detuvieron al borde de una ruta lanzándoles piedras, según fuentes policiales.

Este viernes continuaron barricadas en accesos de vías que conducen al aeropuerto y protestas también en Iquique, ambas ciudades en pleno desierto de Atacama, a entre 1.400 km y 1.900 km de Santiago, que desde hace dos años han visto crecer la población de migrantes que llegan por pasos fronterizos clandestinos en el altiplano con Bolivia, a unos 250 km aproximadamente de allí.

“Según la información preliminar, un grupo de estos transportistas habría tenido una confrontación con un grupo de peatones que circulaban en el lugar, aparentemente se trataría de un grupo de migrantes. A raíz de esta confrontación se habría producido la caída de este joven camionero” por un puente de la ruta, dijo el general Gonzalo Castro, jefe de la II Zona de Carabineros en Antofagasta.

Agregó que, de acuerdo con testigos, hubo “participación directa dos ciudadanos extranjeros” que luego fueron detenidos.

La tensión por este nuevo incidente reactivó el llamado a realizar protestas ciudadanas que han tenido lugar en las tres últimas semanas, sobre todo en Iquique y Arica, con grupos que declaran su xenofobia particularmente contra migrantes venezolanos, la comunidad más numerosa en el país.

En las ciudades y rutas del norte desde principios de 2021 se ven miles de familias de migrantes a la deriva, pernoctando en espacios públicos, pidiendo limosnas o esperando ayudas de amigos y familiares en otras ciudades de Chile para emprender un nuevo destino.

Al menos 20 migrantes han muerto en los pasos clandestinos a más de 4.000 metros de altura y temperaturas extremas, sobre todo frías, cuando cruzan durante la noche.

“Tenemos un desgobierno que no da garantías de un proceso regularizado de migración. Tenemos algunas personas, algunos delincuentes que están generando barricadas y están lanzando piedras a los conductores camioneros, a los buses y también a las personas que transitan por las carreteras de nuestra región”, lamentó este viernes el gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz, al  responsabilizar a la administración de Sebastián Piñera.

Autoridades locales y habitantes de estas regiones acusan al gobierno de Chile de no haber actuado oportunamente para crear condiciones de una migración ordenada, que se salió de control durante la pandemia en un contexto de fronteras cerradas.

En Chile hay 1,4 millones de inmigrantes, en su mayoría venezolanos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.

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