Desde el pasado 15 de abril, la Confederación General del Trabajo (CGT) escogió como presidenta a Miryam Luz Triana, que será la primera mujer al frente de esta organización sindical en su historia. Sin embargo, luego de dos meses de disputa, solo se pudo posesionar hasta el 21 de junio, fecha en la que el Ministerio del Trabajo otorgó su aval a la nueva junta directiva.
En medio de la disputa por la dirección de la CGT, Percy Oyola, ahora expresidente del sindicato, venía defendiendo incondicionalmente las banderas políticas del Gobierno de Gustavo Petro, pero la nueva junta directiva dejó en claro que el sindicato debe mantener su independencia frente a cualquier gobierno de turno y velar principalmente por el interés de los trabajadores del país.
A pesar de que el CGT notificó al Ministerio de Trabajo de la designación de Miryam Luz Triana como la nueva presidenta del sindicato desde el 15 de abril, la cartera siguió trabajando con Oyola, afín al Gobierno nacional.
Por este motivo, los nuevos directivos presentaron varias tutelas en contra de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y una queja disciplinaria. Además, denunciaron lo ocurrido ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, argumentando una presunta violación en contra del derecho de libertad sindical por parte de la jefa de cartera. Esas acciones surtieron efecto, y el Ministerio acreditó y otorgó personería jurídica a la nueva junta directiva.
En una entrevista con Infobae Colombia, Triana se refirió a su llegada a la presidencia de la CGT, la salida de ese cargo de Perci Oyola y la relación que tendrá esa organización sindical con el Gobierno nacional y la ministra de Trabajo.
¿Estaba politizada la CGT con Perci Oyola como presidente?
Yo creo que sí. Si bien es cierto que es un gobierno que nos da mucha esperanza de cambios, creo que no deben las organizaciones sindicales y menos los dirigentes matricularse o matricularnos en los gobiernos. Creo que nosotros estamos dados a la defensa de los derechos y a pedir que todo salga bien y a exigir que las cosas se cumplan y que se hagan, pero eso es distinto a involucrarnos con un gobierno. Pretender manifestar que todo está bien así no lo esté porque es un gobierno de cambio o de izquierda, creo que no le hace bien ni al presidente ni a Colombia y mucho menos a los trabajadores.
Usted me dice que le da esperanza el gobierno de Gustavo Petro, pero ¿qué es lo que no está haciendo bien, en qué está fallando el Gobierno?
Todos y todas las colombianas y colombianos que depositaron su voto tuvieron la esperanza de que íbamos a cambiar alrededor de la vida, alrededor de tener oportunidades especialmente. El pueblo colombiano no requiere de tanto auxilio, el pueblo colombiano requiere de trabajo y de dignificar la vida, entonces una de las grandes esperanzas era que en este gobierno se plantearon políticas para la generación de empleo. Pero cuando uno ve la reforma no hay política de generación de empleo. Entonces ahí empezó un sector de la CGT a mostrarse en desacuerdo.
Si la gente no tiene como dignificar su vida con un empleo, pues las reformas se van a quedar solas. Pensar que esta reforma pueda recuperar cosas para los trabajadores y las trabajadoras, pues es interesante, pero a quién se le van a aplicar si no se genera empleo.
Creo que se deben cambiar los procedimientos de Gobierno, se debe buscar más un diálogo social que una actitud de soberbia y no se puede pensar que la última palabra la tiene el presidente de la República.
¿Con Percy Oyola los miembros de la CGT salían a marchar a favor del Gobierno?
Hay un sector que está marchando y está acompañando este proceso y la mayoría es del sector estatal, porque ellos tienen los permisos, porque les pagan para ir a la marcha, entonces van tranquilos a la marcha, mientras que hay otras personas que no han marchado por eso.
Entonces lo que pasó, por ejemplo, el Primero de Mayo fue un hecho muy grave para el movimiento sindical. No entiendo cómo de la noche a la mañana grandes dirigentes sindicales que han marchado toda su vida para dignificar el trabajo y dignificar la vida del trabajador y de sus familias. Esto se les olvidó ese día y entonces entregaron la tarima, porque ningún dirigente sindical habló por lo menos en Bogotá, y se marchó para llegar al balcón a escuchar al presidente de la República y si usted miró los medios de comunicación en general, pues lo que salió fueron los discursos del presidente.
Me llama la atención eso que usted menciona de que a los trabajadores del sector estatal les dan permiso y les pagan por ir a marchar, ¿Cómo se hacen esos pagos?
Perdón, el tema estuvo mal expresado. Es que el trabajador estatal marcha un lunes o martes o un miércoles, que son días laborales, entonces ese día laboral tiene su salario y tiene el permiso para ir a marchar. A eso me refiero, no es que les den plata adicional, pero están en su tiempo laboral y ese día se lo pagan común y corriente.
¿Pero a los trabajadores sindicalistas les dan algún tipo de incentivo por ir a marchar o marchan libremente?
Llevo 42 años en el sindicalismo, toda una vida, y todo ese tiempo marché por reivindicar derechos, siempre. Una de las principales en los últimos 30 años se hizo para que se establezca un Estatuto del Trabajo…
Eso lo entiendo, pero me refiero más a las marchas que son en favor de las reformas de Petro. ¿Los sindicalistas del sector estatal han salido a marchar de forma libre, o ha sabido de algún tipo de incentivo?
Yo no creo que reciban un incentivo, simplemente ellos están marchando porque les facilitan la situación para ir a marchar y porque les dicen vayan a marchar. Conozco situaciones concretas, por ejemplo, los chicos del Sena, ellos están estudiando y les dicen bueno, hoy es un día de marcha, vayan a marchar, dirigidos por un funcionario del Sena.
Ahora que usted llegó a la dirigencia de la CGT ha planteado una independencia frente al Gobierno, ¿qué implicaciones traerá esto para la organización?
La CGT desde su fundación, hace de 52 años, tiene escrito estatutariamente la autonomía, la independencia y el pluralismo. Esto no es nuevo, esto está establecido estatutariamente hace 52 años. Entonces, qué es lo que me corresponde en este momento en la presidencia, hacer valer lo que está estatutariamente establecido y plantear que, si efectivamente nosotros estamos defendiendo nuestros derechos, lo tenemos que hacer dentro de nuestra autonomía y tenemos que buscar la manera de llegar a hablar con el presidente de la República. Tenemos que buscar la manera de que en el Ministerio del Trabajo se aplique la libertad sindical y los convenios establecidos desde la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y ratificados por Colombia, independientemente de que nosotros digamos que tenemos reparos a cláusulas muy concretas o articulados muy concretos de las reformas.
¿Qué viene en la agenda de la CGT con su posesión?
Vamos a buscar unir esfuerzos con otras organizaciones sindicales existentes en el país que tienen las mismas inquietudes que nosotros y vamos a públicamente a manifestar lo que creemos que se debe tener en cuenta en la reforma (laboral), esto antes del día 20 de julio, que se vuelve a presentar la reforma.
En segundo lugar, vamos a insistir en que la reforma laboral sea anotada discutida en primera instancia en la Comisión Permanente de concertación, que es estatutariamente establecida como un escenario para todo lo laboral. Allí hay tirpartismo: está el Gobierno, los empleadores y los trabajadores. Yo creo que ese es un escenario que nos puede facilitar llegar a algunos consensos, puede que no en todo, pero podemos llegar a unos consensos.
Si a la reforma propuesta le podemos hacer aportes para mejorarla, quien gana en primer lugar son los trabajadores, pero también el país y el mismo presidente de la República. Hay necesidad de escuchar y hay necesidades dialogar, son dos cosas que nos toca insistirlas mucho.
¿Cómo es su relación con la ministra Gloria Inés Ramírez, que como usted viene del mundo del sindicalismo?
Cuando fuimos sindicalistas trabajamos muchos temas juntas, pese a que ella estaba en la CUT y en Fecode, porque es maestra, igual que yo, aunque nunca estuve afiliada a Fecode. Luego, en las oportunidades que me encontré con ella, ahora recién nombrada de ministra, nos saludamos bien y hasta nos tomamos una foto. Pero a raíz de que salimos a decir públicamente que las reformas tenían cosas con las que estamos en desacuerdo, como la laboral, que tiene la ausencia de la generación de empleo y uno o dos artículos que afectaría muchísimo a la CGT, entonces ya se dañó la relación con la señora ministra.
Yo le he escrito a su WhatsApp, le he enviado documentos, pero no ha escrito una sola línea, siempre me deja en visto.
Sé el primero en comentar en"Miryam Luz Triana, nueva presidenta de la CGT, no se lleva bien con la ministra de Trabajo por criticar las reformas: “Me deja en visto”"