La duquesa de Sussex fue la gran protagonista de la entrega de premios a la moda británica -British Fashion Council- . Meghan Markle sorprendió a los asistentes con su presencia.
Fue la propia Markle la encargada de entregar el premio en la categoria Diseñadora de Ropa Femenina Británica del Año a Clare Waight Keller, directora artística de Givenchy, la autora del vestido de novia de la mujer del príncipe Harry.
“Es un placer estar aquí, celebrando la moda británica y a los diseñadores británicos en mi nuevo hogar, el Reino Unido”, expresó la duquesa en el escenario del auditorio Royal Albert Hall de Londres.
Desafiando el protocolo, Markle lució un vestido Givenchy en negro con un hombro al descubierto. Una propuesta que se contrapone al look conservador de su enemiga íntima -Kate Middleton.
A su vez, en vez de llevar las uñas esmaltadas en tono claro, completó su apuesta con un color oscuro, decisión estrictamente prohibida por la Reina Isabel II.
En cuanto al beauty look mantuvo la línea con un maquillaje sobrio -que resaltaba sus facciones naturales- y el cabello recogido despejando su rostro.
No es la primera vez que la mujer de Harry se salta las reglas de la casa británica. El mismo día de su boda, Isabel II no estaba de acuerdo con que Meghan llevase velo, al tratarse de su segunda boda.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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