(Santa Fe, enviado especial).- Fueron 30 horas de vértigo, calor agobiante y un ritmo endiablado. El candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, culminó ayer una gira de campaña por siete ciudades y localidades de esta provincia y de Córdoba, dos distritos que son clave para el balotaje y donde Javier Milei, su rival de La Libertad Avanza, ganó en la elección general y aparece mejor posicionado para la segunda vuelta.
En el viaje se produjeron novedades y datos políticos importantes: la incorporación de Juan Manuel Urtubey, un reconocido crítico del Gobierno; la apuesta por un peronismo más de centro para atraer electorado esquivo; la convocatoria a gobernadores electos, como Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro, para concertar una agenda común; y la reaparición con mayor fuerza de la palabra “miedo” asociada a Milei y sus propuestas. Y hubo un mensaje que llamó la atención: “Córdoba es importante, pero no define la elección. La definición está en la provincia de Buenos de Aires”.
Fueron treinta horas en las que Massa sintió más rigor que simpatía de los cordobeses y una mejor sintonía con dirigentes, trabajadores y empresarios santafesinos. En toda la gira, la temperatura no bajó de los 30 grados y en algunos casos, superó los 40°. En la mayoría de las localidades que visitó, además de los actos oficiales, los discursos y la seguidilla incontable de selfies, concedió entrevistas a los medios locales. Fue en ese contexto que el candidato a presidente de Unión por la Patria confirmó en Cadena 3 que su ministro de Economía será de otra fuerza política si le gana al libertario.
A Massa le sorprendió el impacto que tuvo esa declaración. Recordó que no sólo lo había comentado semanas atrás -como incluso anticipó Infobae en septiembre pasado- sino que también lo planteó en los debates presidenciales. “Era Economía y también Educación y Justicia”, le dijo a uno de los integrantes de la comitiva.
Se trata de tres posiciones en un Gabinete que el candidato de Unión por la Patria imagina mucho más chico que el actual, aunque no tanto como los ocho ministerios “históricos” que quiere dejar el candidato libertario y su motosierra. Así como se negó a dar nombres o a convalidar candidatos para el Palacio de Hacienda, Massa tampoco quiso anticipar a quiénes imagina en las otras carteras, aunque sugirió que podrían ser de la UCR. “Ojalá tengamos dirigentes radicales que quieran acompañarnos en una mejor construcción de Justicia y Educación en la Argentina”, dijo en el debate. Tras la repercusión inesperada de la entrevista con la radio cordobesa, esa definición recobró vigencia.
A esos tres ministerios se le debería sumar la designación en el Banco Central de la mitad del directorio a representantes propuestos por la fuerza opositora mayoritaria. La ratificación de Massa de que convocará a extrapartidarios a un gobierno de unidad nacional hizo juego con las novedades políticas mencionadas antes.
Junto a la cuestión de los ministerios, Massa tuvo en la gira una serie de definiciones que buscaron reforzar su ubicación en el centro, para desde allí polarizar con posicionamientos políticos y de propuestas de derecha, que impulsa Milei, y que ahora cuenta con el aval público de Mauricio Macri y de un sector de Juntos por el Cambio.
En las 30 horas en las que Massa estuvo en Córdoba y en Santa Fe, insistió con su propuesta de unidad nacional, tanto con sectores políticos del peronismo no kirchnerista, como con el radicalismo, el socialismo y partidos vecinalistas. Lo planteó apenas llegó y lo repitió al irse. Lo mismo pasó con la mención a la palabra “miedo” en relación a las propuestas libertarias, principalmente por su impacto en la vida cotidiana.
El ministro llegó el lunes a Río Cuarto, firmó la ampliación del sistema SUBE para el colectivo en siete ciudades, entre ellas la mencionada, Villa María y Villa Carlos Paz. Desde el primer acto les pidió “perdón” a los cordobeses por los errores y peleas del pasado. Luego estuvo en un planta agroindustrial donde anticipó que después del balotaje avanzará con una progresiva baja en las retenciones al trigo, al maíz y a la soja y un aumento del 40% en el corte de biodiésel. Lo acompañó un hombre clave del peronismo y del mundo empresario, el ex senador y titular de Aceitera General Deheza (AGD), Roberto Urquía. De allí viajó a James Craik, donde se reunió con productores y cooperativas lácteos: “Es con el campo, nunca contra el campo”, afirmó. Y reconoció la posición que expresó la presidenta de la Sociedad Rural de Córdoba, Victoria Moncada.
De allí voló hacia la capital cordobesa, donde encabezó el acto político central en el microestadio de General Paz Juniors, que organizó el avezado Juan José Álvarez, enviado especial de Massa a Córdoba para trabajar en las estructuras territoriales del peronismo que se resisten a hacer campaña por Milei. Es que el gobernador saliente, Juan Schiaretti, rompió la “prescindencia” que había planteado después de la general en la que sacó 1.800.000 votos y si bien no apoyó abiertamente al libertario, viene castigando con una dureza inusitada al candidato de Unión por la Patria.
En ese acto, que convocó a más de 10 mil personas, Massa convocó a Llaryora a definir una agenda común, dejar atrás los desencuentros y “dar vuelta la página”.
“Sepan que si el 10 de diciembre tengo la responsabilidad de gobernar la Argentina voy a juntar a mi gabinete, voy a llamar al gobernador Llaryora, que es el que eligieron los cordobeses, le voy a decir: ‘gobernador, armemos la agenda, Córdoba es el corazón de la Argentina, tenemos cuatro años de trabajo juntos’”, afirmó.
Lo dijo frente a una militancia que cantó “Massa Presidente” y el jingle ya famoso “Preparame la boleta”. También propuso invitar al papa Francisco a que visite la Argentina. Fue así de amplio. Recién pasadas las 22 concluyeron las actividades, hasta la mañana del martes, donde tuvo una serie de entrevistas con los principales medios. De Cadena 3, al programa de Aldo “Lagarto” Guizzardi, de canal El Doce, y La Voz del Interior.
Un guiño al cuarteto
Pero además de los actos, los discursos y la “rosca” en Córdoba, Massa se reunió con empresarios y artistas en la Plaza de la Música, donde anticipó que en los próximos días se publicará un decreto que equipara en materia impositiva las producciones musicales nacionales con el teatro. “No podemos hacer un anuncio formal porque estamos en veda y eso obviamente funciona como un límite”, aclaró el ministro.
Ante representantes convocados por la Cámara de Producción de Espectáculos y afines de Córdoba, que encabezan José Palazzo y el cantante de la banda cordobesa Q’Lokura, Nicolás Sattler, el ministro se comprometió a potenciar la industria del entretenimiento, esparcimiento y espectáculos asociada al turismo a través del PreViaje y con el objetivo de consolidar nuevos destinos.
Pero junto al anticipo de esa medida que era reclamada para los músicos, Massa afirmó: “Me crié en el Conurbano bonaerense y eso te marca los gustos musicales. A diferencia de otros candidatos, a mí me encanta el cuarteto. Además de La Mona, Rodrigo, Walter Olmos y tuvieron muchos que marcaron la impronta cordobesa en el Conurbano. De muchos de los que están acá hay dos o tres temas que suenan en el Conurbano. Basta agarrar el auto y recorrer las calles para escucharlo en la calle. Córdoba tiene una creatividad, un talento y una capacidad de transmitir magia de sus artistas, que es muy buena”.
“La cultura claramente es la alimentación del alma de las personas. El ataque a las políticas de inversión pública para promover la cultura -no subsidio ni gasto, como llaman- es el ataque a la idea de una construcción de alma colectiva. Es la destrucción del espíritu colectivo y de identidad única por la cosa individualista del sálvese quien pueda, que de alguna manera condicionan el proyecto de desarrollo de país”, dijo Massa.
La visita a Santa Fe
Ya pasado el mediodía, Massa y la comitiva viajaron de Córdoba capital a la ciudad santafesina de Sunchales, donde fueron recibidos por el gobernador Omar Perotti, otro peronista de centro. Junto a Urtubey, los tres posaron para una foto. “Estoy rodeado de peronistas de centro”, dijo a modo de broma el candidato de Unión por la Patria, mientras el calor ya tocaba los 40 grados.
Desde allí el candidato y el mandatario partieron hacia Rafaela, donde se reunieron y tuvieron un encuentro en el centro logístico con la Cámara de Exportadores, trabajadores y dirigentes santafesinos. Allí habló sobre las oportunidades de Argentina en materia de exportaciones de productos con valor agregado y la necesidad de sostener las políticas que permitan el desarrollo del sector agroindustrial.
Finalmente viajó hacia la capital de Santa Fe, donde mantuvo una serie de reuniones con empresarios del Parque Industrial de Sauce Viejo. Uno de esos encuentros fue con Víctor Escalas, de la compañía SpeedAgro, que se dedica a la fabricación de fitosanitarios y coadyuvantes, y que puso en marcha un proyecto para la producción de proteínas a partir de la arvejas. En el encuentro se habló sobre la necesidad de agilizar las importaciones y establecer líneas de créditos para proyectos productivos estratégicos. En la conversación con los empresarios se indicó que, sin sequía y con las exportaciones normalizadas, el año que viene no deberían seguir las SIRA, que regulan las importaciones de acuerdo a la disponibilidad de divisas.
Tras ese encuentro, Massa encabezó el último acto que, como ocurrió en Córdoba, convocó a militantes, trabajadores, dirigentes políticos y empresarios. Y como pasó en La Docta, además de hablar sobre las propuestas y apuntar con dureza contra Milei, convocó al gobernador electo, Maximiliano Pullaro -que a diferencia de Llaryora, es radical- a consensuar una agenda para el futuro.
“Quiero comprometerme con el nuevo gobernador. Los santafesinos eligieron un gobernador que desde el 10 de diciembre tiene un enorme desafío que es devolverle la paz y la tranquilidad a los rosarinos y a los santafesinos. Quiero decirle desde acá, gobernador Pullaro: me va a tener a su lado peleando para darle seguridad a cada santafesino y a cada santafesina; me va a tener a su lado invirtiendo en cámaras, en móviles, pero también señalando a aquellos jueces que sean cómplices del delito del narcotráfico; me va a tener a su lado peleando para devolver la paz y la tranquilidad a los santafesinos”, afirmó.
En el discurso, como había planteado en Córdoba, el candidato de Unión por la Patria retomó la mención al “miedo” frente a las ideas y propuestas que plantea Milei. Aunque evitó nombrar al libertario, fue indudable el destinatario de sus palabras: “Quedan diez días en los que tenemos que hablar claro con la gente, advertir los peligros. No hay campaña de miedo, dan miedo planteando una Argentina para poquitos, sin mirar que la Argentina es un país en vías de desarrollo. Dan miedo planteando que van a destruir la industria nacional. Dan miedo planteando que van a abandonar a los jubilados. Dan miedo planteando que van a recortar derechos de los trabajadores. Dan miedo planteando que la Argentina se transforme en una economía sin industria y sin universidades. Eso es lo que da miedo”.
Y agregó: “A la Argentina la salvamos entre todos o no la salva nadie”.
Córdoba, Santa Fe y después
Las 30 horas del raid electoral dejaron otras definiciones políticas clave. Para Massa, Córdoba es importante por su valor simbólico y porque necesita subir el piso que registró en las generales, que fue el más bajo que tuvo el peronismo en una presidencial. Pero el candidato de Unión por la Patria cree el balotaje se gana o se pierde en la provincia de Buenos Aires. “Córdoba es el 8% del total”, aclararon en su entorno.
Fue una definición que pone en discusión la idea que Mauricio Macri ganó en 2015 por Córdoba. “El peronismo perdió porque le fue mal en la provincia de Buenos Aires. Hizo una mala elección, perdió antes la gobernación y se quedó sin el peso que tiene el distrito más grande, que representa el 37% del total. Esto es más que Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos juntas”, explicaron cerca del ministro de Economía.
En Santa Fe, la dirigencia peronista confía en que podrán revertir el resultado de la general. Perotti, con un peso decisivo y fuerte influencia en toda la provincia, se involucró en la campaña y su presencia acompañando en todas las actividades de Massa confirmaron el apoyo para la batalla final del 19 de noviembre. Hay que recordar que en octubre, Milei ganó con 657 mil votos (32,47%), frente a Massa, que tuvo 601 mil (29,68%), Patricia Bullrich, 544 mil (26,89%) y Schiaretti, 183 mil (9,94%). ¿Cuántos irán al ministro de los que quedaron fuera? ¿Perderá adhesión Milei después del apoyo de Macri, un dirigente que tiene allí mala imagen? Incógnitas.
Pero el raid electoral de 30 horas no va a ser una anomalía, ni siquiera una peculiaridad. Massa tiene previsto hoy un acto en Florencio Varela y otro en un teatro del centro porteño y el jueves un viaje a Posadas, otra provincia importante y donde Milei también ganó en las generales. Después de eso, Massa tiene previsto meterse de lleno con la preparación del debate. Dicen que va a ir a la Facultad de Derecho con más con propuestas que con chicanas. “Hay que exponer que Milei es Macri”, contó un importante dirigente peronista en la noche de Santa Fe. Recién terminaba de llover. Un alivio después tanto calor.
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