París, 3 nov (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, destacó el balance humano “extremadamente reducido” del paso de Ciarán, con dos muertos y 47 heridos, dada la virulencia de esta borrasca que atravesó Francia de oeste a este, y que generó vientos de hasta más de 200 kilómetros por hora.
Macron, que se trasladó a Bretaña para comprobar los daños causados por el temporal, consideró en declaraciones a la prensa desde la localidad de Plougastel-Daoulas que la respuesta de los servicios de urgencia y de asistencia demuestra que “hemos aprendido desde 1999”.
Se refería así a los dos temporales que en diciembre de ese año provocaron cerca de un centenar de muertos en Francia y la interrupción del suministro eléctrico en millones de viviendas.
Hizo notar que desde entonces, entre otras cosas, se ha invertido en supercalculadores que permiten afinar las previsiones meteorológicas.
En cualquier caso, pidió a los franceses que se mantengan “muy vigilantes” porque vienen otros temporales en los próximos días, en particular Domingos, que debe atravesar el país de nuevo de oeste a este el sábado.
Macron señaló que la prioridad ahora es despejar las carreteras y las líneas férreas que han quedado bloqueadas, principalmente por la caída de árboles, y el restablecimiento de la corriente eléctrica.
Según los últimos datos actualizados por el operador de redes Enedis, a media mañana había 523.000 hogares sin electricidad, esencialmente en Bretaña y Normandía, cuando el jueves habían llegado a ser 1,2 millones.
El jefe del estado estimó que el lunes se habrá podido restablecer la corriente al 90 % de los afectados.
El tráfico ferroviario no se ha podido restablecer completamente en varias regiones, en particular en Bretaña. Tampoco funcionan con normalidad algunos corredores, como el eje atlantico París-Burdeos-Hendaya.
Macron repitió la idea de que “pese a todas las dificultades, podemos estar muy orgulloso de nuestra prevención”.
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