París, 2 sep (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, aprovechó su visita a Marsella para denunciar que los consumidores de droga “son cómplices” con el tráfico y su correlato de consecuencias, entre las que están el asesinato en lo que llevamos de año en esa ciudad de quince personas en ajustes de cuentas.
El portavoz de su Gobierno, Gabriel Attal, explicó este jueves que el mensaje de Macron es que “la droga es una cadena” y el consumidor al comprar “financia por definición un tráfico” y “al otro lado están esas situaciones dramáticas y muy graves” que se han producido, en particular en los barrios del norte de Marsella.
El portavoz comentaba las declaraciones de Macron ante un grupo de policías este miércoles durante el primero de los tres días que tiene previsto pasar en Marsella.
“Todo el mundo tiene que entender en nuestro país que los consumidores de droga son cómplices” de los traficantes, afirmó el presidente, que dijo igualmente que la droga “es el cáncer que corroe la ciudad” en Marsella y en otras partes.
Francia modificó el pasado año su respuesta para los consumidores al sustituir las penas que prácticamente nunca se aplicaban con la creación de una multa de 200 euros que conlleva la inscripción de la infracción en los antecedentes penales.
En los seis primeros meses desde su entrada en vigor en septiembre de 2020 se habían impuesto 50.000 de esas multas.
Los ajustes de cuenta vinculados al trapicheo de drogas ha sido uno de los asuntos de mayor actualidad política en Francia en estos días en Francia, después de los tres asesinatos que se produjeron en Marsella solo el día 22, pocos días después de la muerte a tiros de un adolescente de 14 años, aparentemente por el mismo motivo.
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