La comunicación no verbal juega un papel crucial en el discurso político, influenciando en gran medida la percepción de los líderes por parte de la ciudadanía.
El lenguaje no verbal, que va más allá de las palabras, abarca cómo las personas se manifiestan y se presentan. Los gestos y el tono de voz pueden complementar, desafiar o respaldar lo que se dice. Durante el momento clave de las elecciones y los discursos de cierre en los búnkeres, fue posible observar expresiones que revelaron información valiosa sobre las intenciones y emociones de los líderes, así como sobre su credibilidad y confianza.
El año 2023 terminó finalmente con Javier Milei electo como Presidente. En la jornada de hoy, el mandatario fue al Congreso de la Nación para dar formalmente inicio al nuevo período de las sesiones legislativas. Y para esto, se diferenció de los anteriores presidentes con dos novedades. Primero, eligió que sea por la noche la apertura; y por otro, su discurso lo dió desde un atril, a la altura de los legisladores.
Dos expertos en comunicación no verbal, dieron detalles a Infobae de lo que dejó el lenguaje verbal de Milei. Se tratan de Marcelo Sola, experto en Comunicación no Verbal, Coach Ontológico Profesional hace más de 15 años, Director de HCC Integral y Santiago Chemes, licenciado en psicología, codificador certificado en gestos faciales del sistema del estadounidense Paul Ekman y director de PNL Palermo.
Qué indica hablar desde un atril
“La comunicación no verbal es la ciencia que estudia el comportamiento corporal de las personas, todo lo que le pasa al comportamiento corporal a través de movimientos, de expresiones y de posturas. Todo lo que sale del cerebro límbico, el cerebro emocional. El uso del atril habitualmente sirve para apoyar el discurso, pero además brinda seguridad a la hora de comunicarse. Al afirmarse una persona en él va a lograr más seguridad: por ejemplo, lo va a sostener si se hamaca; si hay algún temblor en el cuerpo, el atril lo va a tapar. Es un elemento que confiere protección”, comenzó analizando Marcelo Sola.
Y agregó: “El atril cambia la postura, la hace más estilizada, pero reduce la atención del auditorio. Si hay una pregunta o una mirada desafiante que el otro me hace, sujetar el atril fuertemente me va a dar otro soporte. Me va a dar otra seguridad”.
Santiago Chemes, dijo a Infobae: “El usar atril puede tener razones prácticas, físicas o políticas. Entre las razones prácticas, Milei va a leer y necesita tener organizados sus discursos. El atril además permite que el ponente pueda mantener su espalda recta y tener sus discursos a la altura de sus ojos. Además puede al mismo tiempo observar a su público.También el tener el atril puede ayudar a mover más el cuerpo”.
Con respecto a las razones físicas, Chemes indicó que “puede que el presidente presente algún dolor muscular en los hombros, espalda, y necesite permanecer con la espalda recta”. Al respecto de las razones políticas, sumó: “Quizás al colocar el atril al mismo nivel que los legisladores se coloca a la par de ellos, es una forma de apaciguar las declaraciones anteriores”.
Chemes sotuvo que Milei colocó un atril “para moverse más, para organizarse mejor el discurso y sus ideas, para no bajar su cabeza y mantenerse más erguido. Es una forma académica hablar desde un atril, él se siente cómodo hablando desde allí, cómo si fuera un profesor”.
Javier Milei comenzó su discurso a las 21 horas. Minutos antes, Victoria Villarruel lo invitó a dar ingreso al Presidente al recinto, quien apareció con la banda y el bastón presidencial. Milei levantó el puño al subir al atril, ante el aplauso de los legisladores de su partida. “Viva la Libertad, carajo”, se escucho desde uno de los palcos.
Se puso los lentes y comenzó a leer su discurso a 82 días de haber asumido como Presidente. “Al ingresar al Congreso, hay un saludo sentido con Espert. Milei va adelante de la vicepresidenta, a diferencia de cuando abrió la sesión Alberto Fernández, donde la que dirigía era Cristina Kirchner. No hubo tanta complicidad con Villarruel, fue más protocolar. Se golpeó el pecho en el saludo, en el corazón”, dijo Chemes.
Por su parte Marcelo Sola sumó: “Vi el abrazo muy sincero con su vicepresidente, muy duradero y sincero. Apretado, bien cálido y fue el abrazo más llamativo. Un abrazo muy llamativo también con Espert, no tan cálido como con la vice. Mucha gente lo saludó con doble mano, una mano sobre la otra, como un guante. Eso demuestra un mayor gusto”.
Con respecto al puño en alto inicial, Sola dijo: “Pone esa fuerza adelante, como diciendo ´Vamos, vos podés, vamos adelante´. Es como de entusiasmo, de motivación hacia algo o hacia alguien”. Chemes sumó un detalle: “Si el pulgar estuviera adentro de la mano indicaría inseguridad, pero estaba afuera de la mano”.
Chemes opinó que al inicio del discurso Milei no pronunció correctamente el discurso “Tomó mucho aire para hablar. Puede indicar nerviosismo o cansancio también. Comparado con otros discursos, el presidente está hablando más rápido”, dijo. “Tuvo al comienzo un movimiento involuntario de la ceja derecha, lo que forma parte de su comunicación habitual”, agregó el experto.
Con respecto al tema de las cejas, el experto profundizó: “El levantar una sola ceja muchas veces indica escepticismo. Si vos escuchás a alguien y no le creés, quizás levantes solo una sola ceja. En el caso de él, levanta una sola ceja. Puede indicar que no confía en lo que él dice, pero ese gesto forma parte de su comunicación no verbal habitual, con lo cual no representa eso que para otra persona significaría, que es escéptica respecto de lo que dice”.
Sola agregó con respecto a la postura del Presidente: “Estuvo frizada y congelada. Su acto discursivo, apresurado pero seguro, cuidadoso en su paralenguaje”.
Chemes sostuvo que cuando Mieli dice algo que considera importante hace el gesto de levantar la mirada al auditorio. “Es una forma de dar énfasis al discurso remarcando, que eso es importante. Si además de eso mirara a sus seguidores indicaría que busca complicidad en lo que dice”, explicó.
Con el correr del discurso, Mieli corrió el tema del aire. “Su respiración cambió, se lo notó más tranquilo al hablar. Al principio parecía que le faltaba el aire, pero luego se lo vio no tomar tanto aire para hablar”, dijo Chemes.
El experto hizo hincapié en la pronunciación del discurso a medida que fue avanzando. “Cuando una persona está nerviosa en un discurso de oratoria como en el caso de él, pero está leyendo, generalmente se detecta en la velocidad y también en la falta en la pronunciación. La persona tiene muchas equivocaciones al pronunciar las palabras. Eso pasó al principio, pero luego más allá que tuvo algunas equivocaciones en la pronunciación, no fue tan habitual como al principio. Y además estuvo hablando un poco más lento. Sonrió cuando se escuchó ´la casta tiene miedo´”, analizó Chemes.
En algunos momentos del discurso se escucharon gritos a favor y en contra. “Cuando alguien grita algo y él no está a favor, mueve la cabeza oscilándola de un lado hacia el otro. Lo hace cuando se siente un poco incómodo con lo que dicen personas que están en contra de lo que él piensa”, analizó Chemes.
Los gritos no fueron algo menor para Milei. “Cuando alguien habló o gritó algo, se desconcentró y ahí empezó a equivocarse en las palabras, en la pronunciación”, agregó Chemes.
Sola sumó en cuanto al discurso en general: “En su mayoría fue muy cuidadoso, apresurado pero prolijo. Su paralenguaje en el tono de la velocidad de la voz fue rápido, pero congruente con su lenguaje verbal. Así que dentro de todo estuvo bien. Cuando dijo si hay motosierra, és todo para la política´, hubo un gesto desprecio al tirar la cara hacia un costado, como un gesto de asco”.
De acuedo a Sola, el propósito del atril tuvo éxito. “Desde que empezó hasta ahora 21:45, el atril lo ayudó a no hamacarse, a no moverse, a no tener movimientos corporales, ni de manos nulo”, sostuvo el experto.
Hubo otro momento del discurso, cuando dijo: “Encontramos un obstáculo, no damos marcha atrás, vamos a seguir acelerando”. Explicó Sola sobre este momento: “Ahí le ves el cuerpo estancado, una mirada firme sin focalizar ninguna persona. Lo ayudó mucho obviamente el atril para mantenerse en esa postura firme estancada y freezada”.
Milei fue llegando al final de su discurso. “Se lo noto más plantado. Habló haciendo mucho más pausas en el final. Se lo notó más seguro en su comunicación sobre el cierre”, dijo Chemes.
Milei cerró su discurso con el tradicional “¡Viva la libertad carajo!”. Y también levantó de nuevo el puño “como mostrando fuerza y lucha”, dijo Chemes. “Poder levantar el puño a ese nivel no quiere decir que es una señal de triunfo porque tendría que levantarlo más. Fue básicamente un símbolo de lucha y de poder”, cerró el experto.
Los looks de la apertura de la Asamblea Legislativa
Los políticos se dieron cita al Congreso de la Nación y cada uno elgió distintas opciones para este día importante dentro de la agenda parlamentaria. Aquí algunos de los estilos.
Myriam Bregman
La legisladora Myriam Bregman optó por un vestido negro sin mangas, muy fresco por el calor de la jornada
Martín Lousteau
Martín Lousteau tuvo como rasgo distintivo que eligió no usar corbata.
Anabel Fernández Sagasti
La senadora Anabel Fernández Sagasti con un conjunto azul, elegante.
Carolina Losada
La senadora Carolina Losada optó por vestiio lila con importante escote en V. Fue otra de las legisladoras que llegaron más temprano al recinto.
Mujeres de rosa
Patricia Bullrich, eligió uno de los colores que más están de moda: el Rosa. La ministra de Seguridad de la Nación acompañó con una escarapela, un accesorio que suele usar. Del mismo modo, la vicepresidental, Victoria Villarruel, opto por este color y también lució escarapela.
Más Looks
Zulemita Menem
Silvana Myriam Giudici
Santiago Cafiero
(Noticia en desarrollo)
Sé el primero en comentar en"Lenguaje no verbal y looks: lo que no se vió del inicio de la Asamblea Legislativa"