Una encuesta enfocada en los latinos en Estados Unidos reveló que los demócratas han estado tratando de llegar a los votantes hispanos de una manera desacertada, al utilizar cada vez más la palabra Latinx, un término engendrado entre los académicos y activistas de izquierda que habría sido contraproducente a la hora de sumar de partidarios.
La firma Bendixen & Amandi International, una de las principales empresas demócratas especializadas en el acercamiento a los latinos, entrevistó a 800 electores hispanos residentes en Estados Unidos entre el 17 y el 21 de noviembre pasado y les preguntó cuál término describe con más precisión su “antecedente étnico”, en una encuesta para el diario Politico.
Según el sondeo, sólo el 2% de los encuestados se refirió a sí mismo como latinx, mientras que el 68% se llamó a sí mismo “hispano” y el 21% prefirió “latino” o “latina” para describir su origen étnico.
Pero lo más problemático para los demócratas es que el 40% dijo que latinx le molesta o le ofende en algún grado y el 30% dijo que sería menos probable que apoyaran a un político o a una organización que utilice el término.
Latinx es de uso más frecuente entre personas que se identifican como “progresistas” y que encuentran parcialidad de género en el hecho de que el idioma español emplee el término masculino (latino) para abarcar a hombres y mujeres de esa cultura.
En la encuesta, el menosprecio por latinx se acentuó con la edad: mientras que el término encontró apoyos entre el 4% de los encuestados con edades de 18 a 29 años, bajó al 3% entre los que tienen 20 a 39 años de edad, al 2% entre las personas con edades entre 40 y 54 años, y no tuvo favor alguno entre las mayores de 55 años.
Más específicamente, el término “hispano/a” atrajo la preferencia del 58% de los encuestados que se dicen demócratas, el 66% de los republicanos y el 72% de los independientes. “Latino/a” atrajo el favor del 22% de los demócratas, el 15% de los republicanos y el 22% de los independientes. En cambio, latinx fue preferido por apenas 2% de los demócratas, 4% de los republicanos y 1% de los independientes.
Según la opinión del encuestador Fernand Amandi, cuya firma asesoró el exitoso alcance hispano de Barack Obama en todo el país en sus dos campañas presidenciales, los resultados de la encuesta plantean dudas sobre la eficacia de la comunicación del Partido Demócrata con los votantes latinos.
“Las cifras sugieren que el uso de latinx es una violación del juramento hipocrático político, que es, en primer lugar, no hacer daño electoral”, dijo Amandi al diario Politico. “¿Por qué utilizamos una palabra que sólo prefiere el 2%, pero que ofende hasta el 40% de los votantes que queremos ganar?”, advirtió.
El caso es que, aunque en el ambiente académico se ha apoyado y adoptado activamente el término latinx durante la última década, sólo en los últimos años ha crecido su exposición y ha suscitado el rechazo de quienes se oponen a su uso como alternativa que no sigue el binario de género en el idioma español.
En junio de este año, el presidente Joe Biden fue blanco de burlas de los conservadores en Twitter por decir que “es terriblemente difícil conseguir que los latinx también se vacunen”. La campaña del ex mandatario Donald Trump también criticó a Biden por utilizar el término durante la carrera presidencial del año pasado.
Con información de EFE
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