Tras varios dimes y diretes, arremetidas y acaloradas sesiones en las Cámaras, el 12 de octubre pasado se aprobó la reforma que permitirá a las Fuerzas Armadas (FFAA) continuar desempeñándose en tareas de seguridad pública hasta el 2028. Ahora, competerá a los Congresos estatales decidir si establecerla o no en sus políticas de seguridad.
Sin embargo, para el diputado del Partido Acción Nacional, Santiago Creel, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados – ente los que señalan a Revolucionario Institucional (PRI) – habrían logrado la aprobación con diez trampas escondidas detrás de la polémica iniciativa. Mismas que enlistó en un video de su cuenta de Twitter:
1. Convertir lo extraordinario en ordinario permitiendo que el Ejército continúe inmiscuyéndose en operaciones que les competen a las policías locales.
Un argumento que contrapone el decreto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el cual señala que la intervención de las FFAA se llevará a cabo sólo en situaciones extraordinarias: “¿Acaso prácticamente una década es una situación extraordinaria?”, cuestionó.
2. Hacer opcional lo obligatorio pues, argumentó Creel, la iniciativa estipula que las policías municipales y estatales deben solicitar permiso para intervenir a favor de la ciudadanía, aún cuando se trate de presunto crimen organizado.
“Deben de actuar sin que se les llame. Es su obligación”, atajó.
3, Mienten al asegurar que la Reforma no militariza, al considerar que una gran mayoría – sino es que todos – los altos mandos de cuerpos de seguridad están conformadas por militares; incluso el de la propia GN.
Esto, pese a que el Poder Judicial aseveró que un cuerpo militar debe subordinarse a un mando civil: “Todos los mandos en seguridad son militares, incluso los que son civiles”.
4. Omisión de la regulación de las FFAA, pese a que la Corte instruyó a que las actividades de seguridad pública realizadas por los cuerpos castrenses deben estar sujetas a un estricto control a fin de evitar que se abuse de la fuerza.
“Su armamento, capacidad, disciplina y doctrina están hechas para eliminar al enemigo, no para proteger al ciudadano”.
5. Fingen que las FFAA son complementarias en la seguridad pública, debido a que tanto los integrantes de la GN como el mando que ahora las lidera son militares.
Y es que, cabe recordar, el 9 de septiembre pasado Luis Cresencio Sandoval, titular de la Defensa Nacional (Sedena), quedó a cargo de la GN tan sólo unos días después que el poder Legislativo aprobara su adhesión al Ejército.
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6. Nomás dicen que sí, pero no dicen cuándo, ni quién, en referencia a la fiscalización de las FFAA para la cual, señaló Creel, aún se desconoce quién quedará al frente o responsable de dicho proceso.
7. Mienten al decir que la oposición quieren que las FFAA regresen a los cuarteles: “No, deben estar desplegadas permanentemente en todo el territorio nacional”, señaló Creel, destacando que la presencia resulta más importante en poblaciones cuya democracia es atentada por el crimen organizado.
8. Quieren lavarse las manos y confundir al justificar el masivo despliegue de los cuerpos castrenses en la seguridad pública con la incapacidad de las policías municipales para hacer frente al narcotráfico.
“No deben. Quien debe enfrentar el crimen organizado es la Fuerza Federal”, señaló.
9. Le quitan recursos de seguridad a quienes más los necesitan
10. Dicen cuidar a as FFAA y hacen lo contrario
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