Las fuerzas de seguridad iraníes mataron a tiros a al menos tres manifestantes este sábado en el noroeste del país durante protestas desencadenadas por la muerte de la joven Mahsa Amini, anunció Hengaw, una ONG de defensa de los kurdos de Irán.
“Las fuerzas represivas del gobierno abrieron fuego contra manifestantes en la ciudad de Divandarreh, matando al menos a tres civiles”, afirmó a la agencia de noticias AFP esta ONG con sede en Noruega.
El liderazgo clerical del país, bajo el ayatolá Ali Khamenei, se enfrenta a su mayor desafío desde la Revolución Islámica de 1979, en dos meses de violentas manifestaciones tras la muerte de Amini bajo custodia el 16 de septiembre.
Las autoridades han respondido con una represión que, según el grupo de Derechos Humanos de Irán, con sede en Oslo, ha dejado al menos 342 muertos, media docena de personas ya condenadas a muerte y más de 15.000 detenidos.
Los manifestantes han sido asesinados en 22 de las 31 provincias de Irán, informó el miércoles el Iran Human Rights, incluyendo 123 en Sistán-Baluchistán y 32 en la provincia natal de Amini, el Kurdistán.
Amini, una joven iraní de 22 años de origen kurdo, murió tres días después de ser detenida en Teherán por la conocida Policía de la Moral por una supuesta infracción de la ley del velo obligatorio de la República Islámica.
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El cadáver de la manifestante ‘incautado’
Las protestas se intensificaron durante la noche en la ciudad de Bukan, en el Kurdistán, donde los Guardias de la Revolución abrieron fuego contra los miembros de la familia que lloraban a un manifestante asesinado y se llevaron su cuerpo del hospital antes de enterrarlo en un lugar no revelado, dijo Hengaw.
Los activistas acusan a las fuerzas de seguridad iraníes de llevar a cabo entierros secretos de los manifestantes que han matado, para evitar que estalle más violencia en sus funerales.
“Anoche, después de que las fuerzas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) atacaran el hospital Shahid Gholi Pur en Bukan, se apoderaron del cuerpo de Shahryar Mohammadi y lo enterraron en secreto”, informó Hengaw, añadiendo que las fuerzas “abrieron fuego contra su familia e infligieron heridas a al menos cinco de ellos”.
Por otra parte, en un video publicado por el monitor 1500tasvir, se ve a cientos de dolientes marchando el sábado por una carretera cerca de Mahabad, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, para el funeral de Kamal Ahmadpour, un joven muerto por disparos de las fuerzas de seguridad.
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“Las fuerzas de la República Islámica de Irán han aumentado significativamente el uso de armas letales en los ataques contra los manifestantes en los últimos cinco días”, dijo Hengaw a la AFP.
El grupo de derechos humanos indicó que las fuerzas de seguridad habían matado al menos a 25 personas en el Kurdistán desde el martes, cuando los manifestantes se agolparon en las calles en el aniversario de una represión letal en 2019 conocida como “Aban sangriento” – o noviembre sangriento.
“Veintitrés personas murieron por fuego directo, una por tortura y otra por puñaladas”, dijo Hengaw.
El sábado, el periódico estatal iraní informó que 14 miembros del personal de seguridad habían muerto en los tres días de protestas convocadas para conmemorar el aniversario del 15 de noviembre.
Cientos de personas murieron en la represión de la violencia callejera de 2019, que estalló por una subida de los precios del combustible.
Silencio deliberado
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán arremetió contra el “silencio deliberado de los promotores extranjeros del caos y la violencia en Irán ante las operaciones terroristas en varias ciudades iraníes”.
“Es deber de la comunidad internacional y de las asambleas internacionales condenar los recientes actos terroristas en Irán y no proporcionar un refugio seguro a los extremistas”, añadió.
Irán acusa a los países occidentales que albergan medios de comunicación en lengua persa -entre ellos Gran Bretaña- de fomentar los disturbios.
La agencia de espionaje nacional británica MI5 dijo el miércoles que Irán quería secuestrar o matar a personas radicadas en el Reino Unido que considera “enemigos del régimen”, con al menos 10 complots descubiertos este año.
El sábado, el periódico The Times informó que la policía británica había colocado vehículos de respuesta armados ante el canal de televisión Iran International en lengua persa en Londres, tras las amenazas de Irán contra sus periodistas.
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El miércoles, diez personas, entre ellas una mujer, dos niños y un agente de seguridad, murieron en dos atentados distintos en las ciudades de Izeh e Isfahan, según las autoridades.
Dos miembros de la fuerza paramilitar progubernamental iraní Basij fueron apuñalados hasta la muerte en la ciudad nororiental de Mashhad cuando intentaban intervenir contra los “alborotadores”, informó la agencia estatal de noticias IRNA.
(Con información de AFP)
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