(Actualiza la NA4221 con nuevos datos)
Madrid, 9 may (EFE).- La Unidad Militar de Emergencias (UME) va a activar un total de 2.900 efectivos para la campaña estatal de prevención de incendios forestales, que se adelanta al 1 de junio tras una situación de prolongada sequía y la coincidencia de registros de altas temperaturas.
De los 2.900 militares, 1.400 son los encargados del ataque directo contra las llamas y los 1.500 restantes de labores de apoyo (logística, transporte, etc.).
Los 600 restantes, hasta los 3.500 efectivos con los que cuentan la UME, continuarán en el Cuartel General en actividades que también tienen encomendadas la unidad.
“Se quiere transmitir a la ciudadanía que estamos preparados desde el 1 de junio”, ha señalado el teniente coronel Ignacio González- Felgueroso, jefe de Operaciones de la UME, durante una visita de medios de comunicación a las instalaciones de esta unidad en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
El despliegue se llevará a cabo el 1 de junio con tres destacamentos en Baleares (medios y personal) y con la previsión de otros dos, uno en Galicia y otro en Granada. Canarias cuenta con uno permanente.
Más allá, la UME no tiene previsto en estos momentos establecer destacamentos en otras zonas, ya que, según ha explicado el teniente coronel, al planificar la posibilidad de intervención no solo hay que tener en cuenta el riesgo de incendio sino otros factores.
La decisión de adelantar la campaña de incendios del 15 al 1 de junio se adoptó este martes en la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (Cedoc) del Plan Estatal de Incendios Forestales, que estuvo presidida por la subsecretaria del Ministerio de Interior, Susana Crisóstomo, y a la que asistió el teniente coronel González-Felgueroso en representación de la UME.
El dispositivo estatal contra incendios incluye, entre otros, las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales y la flota de hidroaviones de gran capacidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, operada por el 43 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio, y la UME, así como los dispositivos que Policía Nacional y Guardia Civil organizan en cada fuego concreto.
Estos medios estatales tienen carácter complementario a los dispositivos organizados por las comunidades autónomas, que tienen las competencias.
La ayuda de la UME en los incendios forestales supone un 75 % de su actividad. Son las comunidades autónomas las que tienen que solicitar la intervención de estos militares en su territorio y la ministra de Defensa, Margarita Robles, es la que ordena su activación.
Una de las situaciones más complicadas a las que se ha tenido que enfrentar la UME tuvo lugar en 2022, un año aciago en cuanto a incendios forestales en el que implicó prácticamente toda su capacidad, salvo un batallón de unas 17 personas, ha explicado el coronel Alberto Salas, nuevo Jefe del Estado Mayor de la UME. EFE
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