Julián Muñoz ha fallecido este martes, 24 de septiembre, a los 76 años, en el Hospital Internacional de Marbella. El exalcalde de Marbella (Málaga), estaba ingresado desde el 15 de septiembre debido al empeoramiento del cáncer que padecía, según informaron fuentes próximas a la familia a EFE. El cuerpo del difunto ha sido trasladado al tanatorio de San Bernabé, donde algunos familiares han comenzado a llegar.
El exregidor, quien también había sufrido con anterioridad varios infartos, un ictus y la pérdida de visión de un ojo, ha estado acompañado las últimas horas por su mujer, Mayte Zaldívar, sus hijas, Elia y Eloisa, y sus nietos. Pero a pesar de su relevancia pública, la familia ha expresado su deseo de despedirlo en la intimidad.
Sin duda, uno de los momentos más recordados de su vida, aparte de su carrera política, fue su tumultuosa relación con la famosa tonadillera Isabel Pantoja. Una unión que fue inmensamente mediática por los escándalos que la envolvían. De este modo, ambos terminaron con distintos procesos judiciales que acabaron con su encarcelamiento.
La relación entre Muñoz y Pantoja
La relación comenzó cuando el exalcalde aún estaba casado con Zaldívar. Y es que, aunque sus caminos se cruzaron por primera vez en un evento en Marbella en 1990, no fue hasta 2003 que sendas figuras se reencontraron. Todo se consolidó públicamente cuando se les vio en eventos oficiales, como la Feria Internacional de Turismo (FITUR). Asimismo, durante estas apariciones, Muñoz continuaba negando la existencia de esta relación y aseguraba estar “felizmente casado”.
Sin embargo, se especulaba sobre una posible infidelidad, hasta el punto de que los encuentros clandestinos en el apartamento de Pantoja, en Guadalpín, se convirtieron en la comidilla de todos. Así, sin más remedio, la pareja, más unida que nunca, hizo pública su relación en El Rocío de 2003.
Igualmente, la pareja se consolidó con la compra de una venta conjunta de la finca ‘Mi Gitana’ y la inesperada mudanza de Muñoz a Cantora, la residencia de Pantoja, convirtiéndose en el primer hombre en vivir allí tras la muerte del torero Paquirri. Esto simbolizó la gran magnitud del romance para muchos. Pero el cuento de hadas duró poco en Cantora, pues en 2006 Muñoz fue detenido por su implicación en la Operación Malaya, el caso de corrupción urbanística que sacudió Marbella.
La relación entre ambos se deterioró aún más en los juzgados, donde compartieron estrado sin dirigirse la palabra. Pantoja declaró que su relación con Muñoz comenzó en 2003, pero que no estaba consolidada porque él le decía que estaba separado, aunque ella no lo creía. La cantante también mencionó que en El Rocío de 2003, Muñoz apareció con su abogado y un documento que certificaba su demanda de divorcio.
Pantoja, quien había sido su mayor apoyo, apenas lo visitó en prisión y tres años después anunció el fin de su relación en una exclusiva con la revista HOLA: “Mi relación con Julián ha terminado. Ha sido una decisión muy dolorosa”, declaró la cantante. No obstante, meses más tarde, Pantoja se mostró aún más contundente en sus declaraciones: “Quiero que Julián se olvide por completo de que existo y que me deje tranquila”.
Los últimos días del exalcalde
A pesar de la separación, la vida de Muñoz continuó siendo turbulenta. En 2009, comenzó una relación con la empresaria Karina Pau, que continúa hasta hoy. Sin embargo, semanas antes de morir, se volvió a casar con su primera mujer, Mayte Zaldívar, por asuntos relacionados con la pensión y la herencia.
Zaldívar, madre de sus dos hijas, nunca dejó de cuidarlo, a pesar de haber iniciado una relación con un hombre más joven, Fernando Marcos. Además, hace pocas semanas, Muñoz aclaró en el programa ¡De Viernes!, que lo peor que le había pasado en su vida fue enamorarse de Pantoja, calificando ese periodo de “nefasto”.
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