La campaña de peronismo permanece activa pese a su extensión en este segundo tramo del proceso electoral. Aún quedan tres semanas para llegar a las elecciones generales. En los próximos días Sergio Massa tiene un puñado de focos importantes donde poner atención. Será una semana importante en el Congreso, en el territorio bonaerense y en el búnker de Unión por la Patria (UP).
El ministro de Economía pone en juego el futuro del proyecto de ley para reducir el espectro de trabajadores que son alcanzados por el impuesto a las ganancias. Con la media sanción en la Cámara de Diputados consumada, el oficialismo buscará aprobarlo este jueves en el Senado y que la ley pueda aplicarse sobre los sueldos de octubre.
Aseguran tener el número para lograr el quórum y aprobar el proyecto. En ambas instancias contará con el apoyo de sectores de la oposición y del peronismo, pero que no están bajo la órbita del bloque que conduce el formoseño José Mayans. “Necesitamos 37 votos y tenemos 38″, aseguraron en la bancada de UP respecto al quórum.
En el Senado aseguran que el número está, pero que es importante que todos digan presente. “Si no se enferma nadie, la sacamos”, dicen con un poco de humor. Para el quórum contarán con el respaldo del gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck, la senadora misionera del Frente Renovador de la Concordia, Magdalena Solari y la riojana María Clara del Valle Vega. Aliados estratégicos del Gobierno.
El nuevo titular del Ejecutivo rionegrino ya adelantó que no acompañará el proyecto a la hora de votar, mientras que las otras dos senadores sí lo respaldarán. A esos dos votos se le suman los 31 del bloque oficialista y cuatro del bloque Unidad Federal, que lidera la cordobesa Alejandra Vigo, quien no va a apoyar la iniciativa. En cambio, sus compañeros de bancada, Edgardo Kueider, Guillermo Snopeck, Camau Espíndola y María Eugenia Catanfalmo, sí lo respaldarán.
El número es finito. Tienen poco margen de error. A la hora de la votación necesitan la mitad más uno de los presentes. Ese número recién se sabrá el jueves en el recinto. En el peronismo confían en que el proyecto conseguirá la media sanción que falta y será aprobado. De esa forma, Massa se anotará un logro importante en su agenda económica electoral, ya que en el oficialismo consideran que la medida es una de las más destacadas del paquete que anunció en las últimas semanas.
La estrategia para el debate
Ese mismo jueves que el proyecto de Ganancias se tratará en el recinto, el ministro de Economía ajustará su estrategia para el debate presidencial del domingo 8 de septiembre. Se reunirá con sus asesores y dirigentes cercanos para entrenar su participación. En el búnker de UP creen que el debate es un momento clave para exponer la debilidad de los argumentos de Javier Milei y obtener centralidad plena para mostrarse como la alternativa política capaz de frenar la avanza libertaria.
El equipo con el que Massa está trabajando la estrategia está liderado por el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, que está instalado en el búnker de la calle Mitre junto a sus ayudantes. En esa mesa de trabajo también están sentados el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, el responsable de la comunicación del ministro, Santiago García Vázquez y el director de la Aduana, Guillermo Michel, enfocado en el área económica.
Como consultores externos están trabajando los asesores norteamericanos Dan Restrepo (ex consejero de Seguridad de Barack Obama), Jessica Reis (encuestadora y estratega con experiencia en elecciones latinoamericanas) y Robert Gibbs (ex secretario de prensa de la Casa Blanca durante la gestión de Obama). Todos vinculados al Partido Demócrata y con experiencia en campañas electorales.
También como asesores externos están funcionando los integrantes del equipo de comunicación y estrategia electoral que trabajó junto al presidente de Brasil, Lula da Silva, en la campaña que enfrentó a Jair Bolsonaro. El ex presidente tiene un perfil similar al de Javier Milei, motivo por el que las estrategias aplicadas en el país vecino pueden ser bien adaptadas a la realidad argentina.
La apuesta fuerte es tratar de desarmar argumentalmente las propuestas de Milei y explicar, en pocos segundos, qué pasaría en Argentina si hubiese portación libre de armas, venta de órganos, vouchers escolares y una relación diplomática nula con China, Rusia y Brasil, por citar algunos de los ejemplos en los que piensa hacer foco el candidato peronista.
“Hay que poner en duda las propuestas de Milei. Explicar cómo sería un gobierno si se llevaran a cabo”, sostienen en el entorno de Massa. Además, esa idea serviría para llevar a un pico más alto la polarización con el líder libertario y dejar afuera de la discusión pública a Patricia Bullrich. En definitiva, es exponer en el debate la estrategia del día a día.
Además, Massa tratará de poner en valor la unidad política del peronismo más allá del desgaste que ha tenido la coalición en estos años de gobierno, y que es importante que haya un Estado eficiente y activo, para diferenciarse bien de la postura de Milei de achicar a la mínima expresión la intervención estatal en la gestión de gobierno.
A su vez, volverá a remarcar su voluntad de hacer un gobierno de unidad nacional con sectores de la oposición. Un cambio de fisonomía respecto al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, marcado por la presencia de la mayor parte del peronismo dentro de la coalición. Si llega a la Casa Rosada, Massa prometió sumar a dirigentes del radicalismo, el peronismo PRO y las fuerzas provinciales.
El apoyo de los intendentes en Ensenada
Un día antes de que el proyecto de Ganancias se trate en el Senado y se active la última parte de la preparación para el debate, Massa encabezará, junto con Axel Kicillof, un acto en Ensenada. La movida política fue organizada por el intendente local, Mario Secco, y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, además de referentes del kirchnerismo como el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque y el número dos de SMATA, “Paco” Manrique.
Lo del miércoles será una muestra de fuerza por parte de los intendentes peronistas de Buenos Aires, del sindicalismo K y de algunos movimientos sociales, que movilizarán a miles de personas para llenar el estadio de Cambaceres. Los organizadores esperan que en el acto haya cerca de 30.000 personas.
El objetivo central es abrazar a Massa y Kicillof -que serán los únicos oradores- en el tramo final de la campaña y darle un nuevo respaldo a sus candidaturas. Será un encuentro donde los intendentes de la primera y tercera sección electoral tengan una especial preponderancia, ya que buscan hacer sentir su apoyo en el territorio y mostrar el músculo político anclado en el conurbano.
Un nuevo relanzamiento de campaña. Como sucedió en Tucumán, junto a los gobernadores, pero en esta oportunidad con los jefes comunales en la primera fila. Hay un mensaje implícito que buscan dejar: el peronismo está moviendo toda su maquinaria para conseguir los votos que hacen falta para entrar al balotaje. Ese es el objetivo y en el oficialismo creen que lo lograrán sin demasiados contratiempos.
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