Madrid, 11 jul (EFE).- La princesa Leonor protagonizará este viernes un nuevo hito en su trayectoria como heredera al trono con su primer viaje oficial al extranjero en Portugal, que se concentrará en Lisboa durante unas seis horas, en las que estará arropada por el presidente de la república, Marcelo Rebelo de Sousa.
Si el entonces príncipe Felipe se estrenó en el exterior con 15 años, cuando viajó a Cartagena de Indias (Colombia) el 1 de junio de 1983, su hija lo hará con 18, tras haber jurado la Constitución en el Congreso y concluido su primer año de formación militar, episodios que han representado un impulso de su actividad institucional.
La elección de Portugal como debut de la princesa, con la compañía del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, responde a los lazos históricos y presentes entre dos países vecinos que comparten intereses en numerosos ámbitos.
También a la estrecha amistad que une a Felipe VI y Rebelo de Sousa, el mandatario con el que el rey ha mostrado una mayor sintonía en los diez año que lleva en el trono.
Al deseo del rey de inclinarse por Portugal, el segundo país, después del Vaticano, que visitó con la reina Letizia tras la proclamación, se añadió el ofrecimiento desde hace meses de su presidente por recibir a la princesa.
“Es como un tío para ella”, destacan desde el Palacio de la Zarzuela para ensalzar el aprecio que siente la familia real por Rebelo de Sousa, de 75 años y en el cargo desde marzo de 2016.
Tal afecto se reflejará en el trato que se va a dispensar a la heredera al trono durante su estancia en Lisboa, empezando por la ofrenda floral en el emblemático Monasterio de los Jerónimos ante la tumba del principal icono de las letras portuguesas, el poeta Luís de Camões, algo reservado en las visitas de jefes de Estado extranjeros.
Posteriormente, será la bienvenida oficial a cargo de Rebelo de Sousa en el Palacio de Belém, su residencia oficial, situado junto al monasterio, del que saldrá escoltada por un escuadrón de caballería.
Con el presidente, mantendrá una reunión en presencia de las dos delegaciones después de que se le imponga la banda de la Gran Cruz de la Orden de Cristo, una de las más altas condecoraciones que concede la república portuguesa.
A continuación, habrá un almuerzo con un reducido número de invitados en el que la princesa pronunciará sus primeras palabras en el extranjero.
La visita se completará a primera hora de la tarde en el Oceanário lisboeta, también en compañía de Rebelo de Sousa, donde Leonor de Borbón hará un recorrido y asistirá a una mesa redonda con jóvenes científicos que trabajan en programas de conservación de los océanos y del medio marino.
Por primera vez, la princesa de Asturias será despedida con honores en el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas de Madrid, un formato reservado para las visitas de Estado de los reyes.
El avión de la Fuerza Aérea Española aterrizará en el aeródromo militar Figo Maduro, donde se la recibirá con un cordón de honor en presencia de los embajadores de ambos países.
El viaje a Lisboa se suma a otros momentos destacados en la trayectoria institucional de la heredera al trono.
El más simbólico ha sido la jura de la Constitución en el Congreso el pasado 31 de octubre, cuando cumplió 18 años, dos meses y medio después de comenzar en Zaragoza su formación militar, que va a proseguir a partir de septiembre en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra). EFE
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